El Instituto Canario de Estadística ha elaborado un estudio sobre el abastecimiento del agua en las Islas Canarias, dedicadas al uso alimentario y no alimentario. En este informe, se aprecia que la diferencia entre las islas es muy grande, en cuanto a la procedencia del agua que se utiliza para uso alimenticio, con un patrón muy distinto entre las islas orientales y las occidentales.
Lanzarote tiene en su poder el porcentaje más alto, de todas las islas del Archipiélago, de número de viviendas que utilizan el agua embotellada, o de garrafa, para uso alimentario. Casi un 14% de los hogares lanzaroteños utiliza el agua de la red pública para elaborar los alimentos. Por su parte, sólo un 2 % de las viviendas cuentan con un aljibe, pozo, galería o fuente de donde poder utilizar el agua para alimentarse.
La Palma es la isla de toda Canarias que menos utiliza el agua embotellada, ya que sólo un 5,6 % de sus hogares la adquieren. Sin embargo, es la isla que mayor proporción de viviendas utiliza la red pública para uso alimentario, concretamente, siete de cada diez hogares.
En cuanto al abastecimiento de agua para usos no alimentarios,las diferencias entre las islas son menos significativas. De esta forma, Lanzarote, junto con Fuerteventura, La Gomera y Tenerife, son las islas con mayor porcentaje de viviendas que utilizan el agua de la red pública para usos no alimentarios. Concretamente, un 92,9 %, un 98,7 %, un 95,8 % y un 92,9 %, respectivamente.
La Palma continúa siendo la isla que más viviendas utilizan el agua de aljibes, pozos, galerías o fuentes para usos no alimentarios. Sin embargo, destacar que casi 32.000 viviendas de Gran Canaria utilizan el agua de estos aljibes o pozos para labores no alimentarias.