"Hoy por hoy el sistema educativo público funciona por la buena voluntad del profesorado, que de alguna manera saca de donde no hay, y no por la nula y nefasta actuación de la Consejera de Educación". Así expresaba el descontento de los docentes Jesús de León, del sindicato STEC, ante la falta de acuerdo con Educación por la antigua reivindicación del profesorado de una homologación de sus salarios sin contrapartidas.
Alrededor de 200 profesores de primaria y secundaria se han manifestado, este martes, 19 de febrero, ante la Oficina Insular de Educación con pancartas, pitos y tambores tras recorrer la ciudad de Arrecife con una caravana de vehículos con lemas como "homologación es la solución" o "consejera dimisión".
La participación en el paro ha sido del 75 por ciento, según el comité de Huelga formado por los sindicatos STEC-IC, EA-CANARIAS, UGT y UCPL, aunque los datos ofrecidos desde la Oficina Insular de Educación son otros. "Con un cien por cien de los centros de primaria escrutados y con datos todavía incompletos de los de secundaria, la participación en este paro en las aulas ha sido de un 34,21 por ciento en la isla", aseguraba Juan Cruz, el delegado insular de Educación según el recuento facilitado por la Inspección Educativa en el primer sondeo realizado a las 10:30 de la mañana. "En la gran mayoría de los centros educativos de la isla hoy hay clase normalemente", aseguraba Cruz, que reconocía que los servicios mínimos concretados desde Educación en la Orden publicada en el BOC del 12 de febrero de 2008, han sido respetados.
Los profesores están "indignados" y "cansados del silencio" que dicen obtener por parte de Educación y se manifiestan además para decirle a la consejera de Educación del Gobierno de Canarias que "nos parece lamentable la misiva que enfrentaba a los padres de los alumnos con los profesores", según Francisco Morales de Intersindical Canaria, ya que declaran estar "preocupados por la educación pública de calidad".
Por otro lado, desde los sindicatos han pedido a la consejera de Educación que "antes de dimitir haga lo que tienen que hacer por la homologación", decía Francisco Morales del STEC-IC, además de reprocharle que con "la poca voluntad de diálogo ha creado un cisma entre el profesorado, y entre la sociedad en general que no beneficia a nadie", afirmaba rotundo Morales.