Los conflictos laborales que amenazan la imagen turística de la Isla y el principal sector económico de Lanzarote salen hoy a debate en la sesión extraordinaria del pleno del Cabildo insular, que dará comienzo a partir de las nueve de la mañana. La huelga del handling de Iberia, el preaviso de protesta de los choferes del servicio discrecional de guaguas, y las amenazas de paro por parte de los vigilantes de seguridad de Guasimeta serán forzosamente asuntos de primera magnitud en la sesión de hoy, aunque no forman parte del orden del día.
Sí lo hace como punto primero el añadido al Convenio de Colaboración entre el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote para la ejecución del Plan cofinanciado de mejora de la red viaria de la Isla. Este asunto fue tratado esta semana en la Comisión informativa de Obras Públicas. La decisión corresponde, según el Cabildo, al deseo del consejero de Obras Públicas, Sergio Machín, de cumplir el compromiso adquirido con el Ayuntamiento de Teguise y, especialmente, con los vecinos de Tahíche, para el comienzo y la ejecución de las obras de la glorieta de Tahíche Bajo antes de que finalice este año 2005. Para ello era necesario modificar urgentemente el convenio de colaboración entre las dos instituciones, aprobado el 30 de julio de 2001 por el Gobierno de Canarias.
En palabras de la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Inés Rojas, "era necesario hacer todo lo que estuviese en nuestra mano para solucionar de una vez por todas esta situación, que afecta de manera diaria a un gran número de vecinos de esta zona".
El consejero de Obras Públicas confirmó además que el valor de la obra a acometer por la Comunidad Autónoma de Canarias no variará de los 447.042,63 euros estipulados de cuantía, y que su financiación se llevará a cabo atendiendo a la baja de obras como las de la carretera de La Geria o el tramo que separa Uga de Femés.
Por otra parte, se llevan a pleno de forma urgente los asuntos tratados el pasado miércoles en la Comisión informativa de Pesca. El Cabildo aprobará con toda seguridad el Convenio de colaboración con la Consejería de Agricultura y Pesca del Gobierno regional y la Primera Institución insular para la construcción en Puerto Naos de una industria de congelación y procesamiento de pescado.
El texto, que contempla una primera inversión global para el 2005 de más de 209.000 euros, tendrá que ser ratificado por los miembros de la Primera Corporación.
De esta primera inversión corresponde al Cabildo desembolsar algo más de 52.000 euros, mientras que el resto será aportado por la Consejería de Pesca regional, dirigida por Pedro Rodríguez Zaragoza.
El coste total de la obra cuya finalización está prevista para el ejercicio 2007 asciende a casi 3 millones de euros, de los que el 25 por ciento, con un total de 249.000 euros, será financiado por el Gobierno insular, mientras que el 75 por ciento restante saldrá de las arcas del Área dirigida por Zaragoza.
El asunto fue se lleva a Pleno de forma urgente y extraordinaria. Las razones que dio el consejero para el proceder escogido remiten al deseo del Cabildo de agilizar la salida a concurso de la obra para realizar lo antes posible la concesión, a fin de que la industria esté lista para el 2007. "Nosotros calculamos que para septiembre ya podría estar adjudicada, no vaya a ser que para el año no tengamos donde surtir hielo a los barcos ni tengamos naves de manipulación, por eso las prisas que llevamos ahora", explicó Marcos Páez.
Asimismo, la Corporación aprobará el envío de una carta a la ministra de Pesca del Gobierno Central exigiendo que se tenga en cuenta la tradición pesquera de la Isla a la hora de repartir las licencias para faenar en el caladero saharaui. Esta preocupación por la cuota de la Isla se origina a raíz de las reclamaciones que en la actualidad está haciendo el País Vasco, que quiere promover que sus embarcaciones puedan acceder al caladero canario - saharaui. En este sentido, todos los consejeros están de acuerdo que la concesión de licencias al País Vasco afectaría directamente a la cuota correspondiente a Lanzarote. "Se le va a enviar una carta a la ministra diciendo que tengan en cuenta Lanzarote como territorio histórico para la pesca, que fue quién más declive sufrió tras el desguace de la flota en 1999", señaló Páez en declaraciones a este diario.
Por otra parte, el Pleno saca a debate la iniciación de expediente para la modificación de los Estatutos del Instituto Insular de Atención Social. Además, serán ratificados por los consejeros los nuevos miembros del Consejo de Administración del EPEL.
Conflictos laborales
Las protestas sindicales no dejan de sacudir la Isla en lo que llevamos de verano, amenazando gravemente la imagen del sector económico por excelencia de Lanzarote, el turismo. Los choferes del servicio discrecional de guaguas han convocado un paro para el próximo 18 de agosto, mientras que los vigilantes de seguridad del aeropuerto amenazan a hacer lo mismo si ni se atienden sus demandas. Ponerse en huelga en mitad de temporada se está poniendo de moda en Lanzarote. Y si no, que se lo digan a los empresarios turísticos, que desde hace semanas están poniendo el grito en el cielo ante los serios daños que se están haciendo a la imagen de la Isla a raíz de la huelga del handling de Iberia, que sólo en las dos últimas semanas ha provocado que más de 3.000 maletas se hayan quedado en Guasimeta, mientras que sus dueños volvían a sus países de origen. Otros tantos turistas han tenido que esperar horas y horas para recuperar su equipaje a la llegada a la terminal del aeropuerto. El esperpento llegó a su punto más álgido cuando los pasajeros de un vuelo de Binter tuvieron que invadir las bodegas del avión para rescatar sus maletas y evitar que volvieran a Gran Canaria.
La situación se ha vuelto insostenible y casi todos los empresarios de la Isla, que en mayor o menor medida dependen todos ellos del turismo, han exigido esta semana al Cabildo que tome cartas en el asunto para evitar que se hagan daños irreparables al motor de la economía conejera.
El jueves la Federación Interinsular de la Pyme (Felapyme) hizo un llamamiento a la sensatez y la cordura para que las partes implicadas en todos los conflictos generados en el aeropuerto acerquen posturas. Felapyme insta a los involucrados a que muestren su mayoría de edad porque "a veces parece que en realidad estamos en la pubertad, donde la rebeldía se nos adueña".
Inés Rojas fue drástica el jueves en declaraciones a LA VOZ a la hora de exigirle a AENA una solución definitiva al conflicto y confía en que la mediación de la Dirección de Trabajo otorgue resultados inmediatos. "Ya la Isla no soporta un día más esta situación", declaró Rojas, quien también subrayó que ya no se trata sólo de un conflicto entre empresa y trabajadores, sino de poner en juego los intereses económicos de una isla que se alimenta casi en exclusiva del turismo.
"Le hemos dicho a AENA que el aeropuerto no puede ser un caos y como sea que busque soluciones". Asimismo, Rojas hizo un llamamiento a Iberia y trabajadores para que ambas partes hagan un ejercicio de responsabilidad porque las consecuencias de la huelga tienen un coste económico y de imagen incalculable. En definitiva, la Corporación ha dado un ultimátum porque la situación es literalmente insoportable. La presidenta se ha puesto en contacto con directivos de Iberia en Madrid e incluso con el presidente de Canarias, Adán Martín, para que, si es necesario, la Dirección General de Trabajo del Ejecutivo ponga sobre la mesa un laudo que dirima las discrepancias.
Pero además, los choferes y los vigilantes de seguridad amenazan a convertir la Isla en un auténtico caos si cumplen con su proposito de convocar paros, cosa que ya han hecho los conductores, que si no se da solución a sus demandas se pondrán en huelga el próximo 18 de agosto. Dicha huelga se haría efectiva los jueves y domingos, desde las 0:00 horas hasta las 03:00 horas del día siguiente, y atiende a las demandas históricas que llevan efectuando los trabajadores del sector como atrasos en los pagos, incumplimiento de los días libres y de las horas extraordinarias, y vulneración del tiempo mínimo de descanso entre servicio y servicio.
