Si abril fue malo, mayo fue peor. Es lo que se desprende de los datos de entrada a los Centros Turísticos hechos públicos por la dirección de la EPEL. En concreto, en abril volvió a disminuir una vez más la venta de entradas, pero el aumento en la recaudación en las tiendas y el "ligero repunte" en la restauración permitieron que la recaudación general aumentara 20.000 euros con respecto a 2006. Una tónica que ya venía repitiéndose en periodos anteriores, pero se rompió en mayo, y lo hizo para mal.
Además de registrar una caída de más de 27.000 entradas con respecto a 2006, cosechando la peor cifra de los últimos catorce años (la segunda peor ya la ocupa el mes de abril), en mayo se sufrió un retroceso en las tres líneas de negocio. Es decir, no sólo en entradas, sino también en tiendas y restaurantes. Algo que, según el aún consejero de la EPEL de los Centros Turísticos, Pedro San Ginés, "es la segunda vez que ocurre en el presente mandato". Las caídas, de un 2,9, un 9,6 y un 15,1 por ciento respectivamente, han provocado una bajada de recaudación de más de 177.000 euros, esto es un 11,15 por ciento global en relación con mayo de 2006.
San Ginés apunta que "los malos resultados obedecen a un cúmulo de circunstancias, entre ellas el aumento de la estacionalidad de la afluencia turística en los últimos años", pero también apunta que este hecho se ha visto agravado "por los tres días de huelga que suponen, sin más análisis, un 10% de los días de apertura". Y es que cabe recordar que en el mes de mayo, los trabajadores de los Centros iniciaron una huelga en medio de la negociación del convenio colectivo, en la que incluso impidieron el acceso de los turistas a las instalaciones.