Los Centros Turísticos han comenzado en la mañana de este viernes a retirar el contenedor que, a modo de taquilla y tienda, se instaló frente al Castillo de San José en 2013. Una instalación que se llevó a cabo bajo el mandato de Pedro San Ginés con un permiso temporal que caducó en 2015 y que llegó a ser denunciada por el Seprona ante el Servicio de Patrimonio del Cabildo.
Los trabajos han estado supervisados por la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, y el consejero de Cultura de la Primera Institución insular, Alberto Aguiar.
Corujo ha celebrado que se haya puesto "puesto punto y final a una propuesta que generaba un notable impacto visual en un entorno tan sensible y recuperar, al mismo tiempo, la esencia de la fachada principal de la Fortaleza del Hambre, que transformó César Manrique en uno de los museos más destacados del archipiélago".
En la misma línea se ha expresado el titular de Cultura de la institución, Alberto Aguiar, que considera que "esta estructura rompía las líneas estéticas y la armonía que transmite uno de los espacios artísticos más valorados y representativos de esta isla".
Por su parte, el consejero delegado de los Centros, Juan Félix Eugenio, ha explicado que "la retirada del contenedor está enmarcada en el conjunto de actuaciones previstas para restaurar el valor y la identidad de la obra cultural y artística de César Manrique".
Una instalación que costó casi 16.000 euros a las arcas del Cabildo
El polémico contenedor fue colocado por iniciativa del entonces consejero delegado de los CACT, José Juan Lorenzo, y entró en funcionamiento en julio de 2013 sin que el proyecto se llegara a presentar públicamente y tras meses de polémica en los que despertó críticas tanto políticas como ciudadanas.
El contenedor ya pertenecía al Cabildo, pero el diseño, la obra y la adaptación del mismo costaron a las arcas de la institución un total de 15.867 euros, según se aseguró entonces desde la dirección de los CACT, algo de lo que tampoco se quiso informar hasta que comenzó a funcionar.
Tres requerimientos del Seprona entre noviembre de 2016 y mayo de 2017
En octubre de 2017, Somos Lanzarote denunció que el polémico 'container' llevaba "20 meses al margen de la legalidad" y que incluso había sido denunciado por el Seprona. Y es que, según explicaba la formación, su instalación había sido autorizada por la comisión de Patrimonio Histórico del Cabildo en febrero de 2012 pero como "solución temporal", estableciéndose como condición que "permanecería durante un periodo no superior a un año, prorrogable a seis meses más".
Dos días antes de cumplirse el plazo, en enero de 2015, los CACT pidieron una nueva autorización, en esta ocasión de un año, a la que Patrimonio contestó en junio de 2015 con una segunda prórroga de seis meses. Así, tras concluir la misma, en diciembre de 2015, Somos sostenía que no tenía cobertura legal.
"Es por ello que la Guardia Civil ha denunciado el asunto y la consejera de Patrimonio ha terminado por ordenar la retirada", aseguraba la formación, que afirmaba que el Seprona se había dirigido en hasta tres ocasiones al Servicio de Patrimonio del Cabildo, entre noviembre de 2016 y mayo de 2017, sobre lo que consideraban na "supuesta infracción de la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias por parte del ente público" de los CACT.
Tras ello, Somos Lanzarote afirmaba que, el 8 de mayo de aquel año, la entonces consejera de Patrimonio, Carmen Rosa Márquez, había firmado una resolución ordenando la retirada de la estructura metálica. Sin embargo, ésta siguió permaneciendo frente al Castillo de San José sin que CC diera explicaciones de su situación.
