Francisco Fajardo Spínola, un lanzaroteño en la Academia Canaria de la Historia

"Los canarios no conocen suficientemente su propia historia"

¿Cuándo y para qué se conformó la Academia Canaria de la Historia?Se constituyó en noviembre de 2003. Viene funcionando, por tanto, desde hace algo más de dos años. Tiene como objetivos el fomento ...

28 de mayo de 2006 (15:37 CET)
Los canarios no conocen suficientemente su propia historia
Los canarios no conocen suficientemente su propia historia

¿Cuándo y para qué se conformó la Academia Canaria de la Historia?

Se constituyó en noviembre de 2003. Viene funcionando, por tanto, desde hace algo más de dos años. Tiene como objetivos el fomento de la investigación, el estudio y la divulgación de la historia de Canarias, entendida ésta de un modo abierto, con atención a las relaciones y conexiones exteriores de todo tipo. La Academia es un lugar de encuentro y de diálogo científico entre historiadores canarios de las más variadas disciplinas, pues, aparte de los historiadores que podemos llamar generales, aunque obviamente especializados en diferentes períodos históricos, hay en ella historiadores del Arte, de la Literatura, de la Música, de la Economía, etc. Organiza actividades encaminadas a la difusión de los resultados de la investigación, a la formación del profesorado y a la divulgación general de los conocimientos históricos sobre nuestro Archipiélago. Presta asesoramiento y atiende a consultas procedentes de instituciones, organismos o asociaciones, en todo lo que tenga que ver con la historia de Canarias.

¿En qué estado cree que está la conciencia colectiva sobre nuestra propia historia?

Es bastante difícil pronunciarse acerca de la "conciencia colectiva", una expresión que nos remite a la delicada cuestión de la identidad. Porque, ¿la identidad se refiere a qué somos, o a cómo nos vemos? Seguramente más a esto último, y ello nos conduce al terreno de lo subjetivo. Sin duda, el estudio y la enseñanza de la historia han tenido y tienen un importantísimo papel en la formación de una conciencia colectiva, pero por eso mismo la "gestión de la memoria" ha sido objeto de luchas y controversias. Yo, particularmente, pienso que las identidades pueden y deben ser múltiples y no excluyentes: somos canarios,pero también hemos pertenecido y pertenecemos a una cultura y un marco político hispánicos, y europeos, y, desde luego, al conjunto de la humanidad. La historia puede contribuir en gran medida a formar ciudadanos más conscientes, pues el conocimiento del pasado, entendiendo por tal el de los múltiples factores del cambio social, ayudará a entender la génesis de las situaciones y problemas del presente, tanto de Canarias como de otros ámbitos que también nos afectan y conciernen. Probablemente tengamos que concluir que los canarios no conocen suficientemente su propia historia. Y, desde luego, su estudio y su conocimiento es fundamental, si queremos una ciudadanía más libre y más responsable. También sería deseable que más justa y solidaria. Cierto es que la historia es objeto de interpretaciones, de percepciones y puntos de vista diferentes, pero hay una verdad histórica, todo lo relativa y revisable que se quiera; y sobre su conocimiento crítico deberían fundamentarse las opciones y decisiones sociales.

¿Cuándo empieza la historia de Canarias?

La historia de Canarias hay que hacerla empezar, desde luego, con el primer poblamiento de las Islas, seguramente en el I milenio antes de Cristo, según la mayoría de los historiadores.

¿Qué indicios del pasado quedan para determinar cómo eran los antiguos pobladores?

Las fuentes para el estudio de la población aborigen son, por un lado, las etnohistóricas, es decir, los escritos del momento del contacto entre los europeos y las poblaciones aborígenes; y, por otro, las arqueológicas. Unas y otras presentan diferentes problemas de lectura e interpretación, requieren distintos métodos y tienen sus limitaciones. No podemos pedirles, para ciertas cuestiones, lo mismo que a otras fuentes más recientes; pero los progresos tanto metodológicos como técnicos de la arqueología permiten a los prehistoriadores canarios un conocimiento cada vez más cabal y diversificado del modo de vida de los canarios prehispánicos.

La inmigración no es un fenómeno nuevo ¿de dónde han provenido los "inmigrantes" históricos?

Dejando aparte los primeros pobladores, de procedencia africana, las Islas recibieron, a partir del siglo XV, los aportes de normandos y castellanos, como conquistadores; y después a diferentes colonizadores, entre los que destacaron numéricamente los castellanos y los portugueses. Hubo, desde el comienzo de la colonización de las islas de realengo (Gran Canaria, La Palma y Tenerife) una presencia, minoritaria pero cualitativamente importante, de genoveses y de flamencos. Desde África, y en general de manera forzada, como esclavos, vinieron gentes de la cercana Berbería y negros subsaharianos. Más tarde fueron añadiéndose, en número menor, ingleses, irlandeses, franceses, malteses...

¿De dónde viene el mestizaje que ha creado nuestro folklore?

Las distintas aportaciones étnico-nacionales han dejado huellas, pero no de la misma importancia. Al sustrato aborigen se superpuso un sistema social, económico, político y cultural de origen castellano, aunque con poderosas aportaciones portuguesas, muy próximas a aquél. Esas son las bases de nuestra cultura, incluyendo el habla. Desde luego, el marco general, el crisol en que esas distintas contribuciones se unían era el del poder, es decir, el castellano. Y, si bien suele decirse que la sociedad canaria de la primera colonización era una "sociedad de frontera", más abierta y tolerante, también es cierto que estaba socialmente jerarquizada y presidida por la ortodoxia.

¿Cuáles son los cambios más significativos que ha experimentado Canarias en los últimos años?

Los últimos cuarenta años son los del último franquismo y las tres décadas posteriores a la muerte del Dictador. Creo que son evidentes los cambios de carácter político, que en Canarias, como en otras comunidades, han supuesto el advenimiento de un sistema político liberal-democrático y de la autonomía político-administrativa. En lo social y económico, el espectacular desarrollo del sector turístico ha sido el agente principal de las transformaciones, que son múltiples: crecimiento económico y poblacional, cambio en los índices demográficos, final de la emigración canaria, elevación del nivel de vida y de los niveles culturales, éxodo a las ciudades... Un crecimiento muy rápido, que hemos de digerir y dominar, y sobre el que hemos de reflexionar, para corregir los desajustes con nuestro medio natural, luchar contralas desigualdades sociales y hacer un ejercicio permanente de reubicación de Canarias en su marco geohistórico. Hoy las Islas son tierra de inmigración, y, como siempre, de tránsito. La convivencia de gentes de culturas diferentes plantea, innegablemente, problemas. Hay que buscar para ellos soluciones justas, solidarias y democráticas. También para esto es necesaria la Historia.

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