Al son de hormigoneras y demás maquinaria, 95 alumnos de infantil y primaria disfrutaban el pasado lunes de su primer recreo en el nuevo centro educativo Argana. Para ello, se ha improvisado una zona en el futuro aparcamiento, que se ha vallado para garantizar la seguridad de los niños. Además, los nueve profesores del centro vigilan a los alumnos, para que no haya ningún problema en las zonas donde las obras continúan. "Hoy ha iniciado su andadura el colegio Argana, seguramente no en las mejores condiciones, pero se ha hecho lo que se ha podido para garantizar la seguridad de los niños, aunque reconocemos que el edificio está en obras", ha explicado el director del centro, José Antonio Rodríguez. De momento, tan sólo está operativa una de las alas del edificio, donde se imparten las clases en seis aulas totalmente terminadas. También en este espacio se encuentra el futuro comedor, que actualmente está ocupado con todo tipo de materiales y mobiliario.
El hecho de que continúen las obras en el interior y exterior del centro, ha levantado la voz de alarma entre algunos padres, aunque la reacción de la mayoría, según ha explicado el director, "ha sido normal". "Ha habido tres padres que se han quejado, pero eso es normal, es difícil que todo el mundo esté de acuerdo con algo". Lo que más preocupaba a la mayoría de los padres es la situación que se ha vivido durante un mes en el antiguo colegio de Argana, al que han acudido desde el 8 de septiembre, y hasta este lunes, todos los alumnos que ahora han entrado al nuevo centro. La masificación en las aulas ha provocado en la mayoría de los padres el deseo de apertura del nuevo colegio Argana, a pesar de las condiciones en las que se encuentra. "Los padres tuvieron la oportunidad de visitar el colegio el pasado viernes, antes de su puesta en marcha", ha indicado el director. "Saben que ésta es una situación de emergencia, y que vamos a hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de todos".
Por otra parte, el Partido Socialista de Lanzarote ha querido manifestar sus críticas a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, ya que consideran que abrir el centro en estas condiciones es un intento de "parchear la situación", tras haber incumplido los plazos establecidos, que preveían que la edificación estaría concluida la primera semana de septiembre. De momento, la constructora asegura que la obra se terminará a finales de noviembre.
