Las energías renovables y su rentabilidad económica y ambiental forman parte ineludible de su discurso.
Todo apunta al encarecimiento progresivo de los combustibles fósiles. Nuestra responsabilidad como políticos es prever las dificultades para no tener que lamentar sus consecuencias, y actuar acorde a ello. Creo sinceramente que Lanzarote tiene un potencial energético extraordinario, que puede garantizar el cambio del modelo económico y contribuir a la generación de empleo. Necesitamos energía hasta para desalar el agua que bebemos; la energía es la sangre de nuestra sociedad. La propuesta del PSOE es crear dos parques energéticos integrales donde convivan y se complementen todo tipo de energías limpias: eólica, solar, marina... Además, la necesidad de mano de obra convierte a este sector en un nuevo nicho de empleo de calidad.
¿Tiene competencias el Cabildo para intervenir en políticas de empleo?
El Gobierno de Canarias gestiona los fondos europeos y estatales para crear trabajo en las islas. Pero este gobierno lo ha hecho muy mal, pues ha sido incapaz de poner a disposición de los canarios políticas activas de formación y empleo y ha devuelto miles de millones de euros por incapacidad para invertirlos. Lanzarote necesita un Plan de Empleo y Formación adaptado a las necesidades y al modelo de desarrollo de la isla, basado en el sector energético, turístico y en el primario, aplicando en todos ellos las nuevas tecnologías. El Partido Socialista va a trabajar en esta dirección.
Tras la amenaza de crisis, ¿seguirá siendo el turismo base económica de la economía de Lanzarote?
La industria turística en Lanzarote es fundamental en nuestra economía, pero necesita de una reconversión profunda. Somos un destino que, por situación geopolítica, clima y seguridad, reúne condiciones para recibir turismo de calidad. Sin embargo, las malas políticas de promoción nos han hecho perder a los visitantes de mayor poder adquisitivo. Por tanto, la reconversión debe pasar por brindar una oferta original y diferenciada, con establecimientos modernos y propuestas únicas. Siempre potenciando nuestros valores, los que nos identifican como Reserva de la Biosfera, como la protección del medio ambiente, la ecología, la sostenibilidad...
Las dos empresas públicas de Lanzarote, Inalsa y Centros Turísticos, mantienen un nivel de endeudamiento histórico que pone en cuestión su viabilidad futura.
Es cierto que Inalsa ha estado muy mal gestionada y viene arrastrando problemas graves. Pero también es verdad que en los cinco meses que estuve al frente de la compañía dejé sobre la mesa un plan de recuperación de la empresa acertado y posible. Nuestra apuesta es que Inalsa siga siendo pública y desvinculada de su alimentación eléctrica, que encarece muchísimo el proceso de desalación del agua. Si adaptamos las energías limpias a la desalación y al funcionamiento de las plantas, el coste económico se reduciría notablemente. En este sentido dejé el proyecto de un parque de 12 megavatios, que habrá que complementar con propuestas como las que he mencionado, de parques energéticos.
¿Y con respecto a los Centros?
De los Centros Turísticos debo decir que efectivamente representan la joya de la corona de nuestro patrimonio cultural y turístico y el tratamiento que se les debe dar es de excelencia, de absoluto respeto y protección, por encima incluso de la rentabilidad. Pero no cabe duda de que tenemos que equilibrar los gastos con el nivel de ingresos y podemos hacerlo. Los Centros han sido víctimas, como el resto de los negocios turísticos, de la crisis económica mundial y de una organización realizada en tiempos de bonanza. Además de mejorarse la gestión, creo que deben seguir propiciando el reparto de oportunidades, y qué mejor forma de hacerlo que con una plantilla con condiciones laborales dignas.
La corrupción parece haber afectado a la credibilidad de la clase política en Lanzarote. ¿Le preocupa el desencanto de la ciudadanía?
Estoy convenida de que el efecto de los casos de corrupción ha sido de sensación de fraude en los ciudadanos. Han sido la gota que colma el vaso del hartazgo que ya venía manifestando la sociedad lanzaroteña. Si la debilidad del edificio económico de Lanzarote es un grave problema, la debilidad del edificio democrático lo es en igual medida. Es una lástima que una función tan noble como la del político, cuya misión es alumbrar el camino de la ciudadanía con políticas de vanguardia, transparencia e igualdad, encaminadas al bienestar general, se haya convertido para determinados partidos en la vía para defender intereses particulares en el propio beneficio. De ahí la importancia que tienen las decisiones que se tomen el 22 de mayo.
La planta alojativa ilegal y las vías para su regularización están generando controversia en estas últimas semanas de legislatura.
Una sociedad no puede permitir que saltarse la ley termine siendo un gran negocio para nadie. Siempre dije que este gobierno, que esta alianza de derechas que se ha instalado en el Cabildo, era un gobierno a la medida de los indisciplinados urbanísticos. Cada día estoy más convencida de ello. Últimamente hemos comprobado cómo la institución se pone al servicio de unos pocos, bajo el paraguas de dictámenes hechos a la carta, para favorecer una suerte de amnistía. Por mucho que quieran confundir a la opinión pública, no es lo mismo intentar solucionar el problema de los establecimientos ilegales de Lanzarote que intentar solucionar el problema a los dueños de estos establecimientos turísticos ilegales. Es lamentable y una vergüenza ver al Cabildo convertido en una gestoría de asuntos privados.
¿Cuáles son sus principales argumentos para pedir el voto para el PSOE?
Los socialistas somos el único partido que tiene un plan de desarrollo bien definido; con acciones concretas que harán posible el cambio del modelo económico. Sólo así podrán atenderse las necesidades de los hombres y mujeres de Lanzarote y ponernos a salvo de futuras crisis, repartiendo las oportunidades en un marco de igualdad, donde los más necesitados estarán primero. Frente al PSOE hay una coalición de derechas que ha demostrado que no tiene visión ni proyecto, pero sí la misión de obedecer a los poderosos y a los reticentes al cambio. Por eso, si queremos que el Cabildo recupere la credibilidad como institución y la dignidad perdida, tenemos que apostar por la transparencia y la igualdad. Por eso es importante votar al PSOE, para que no existan favoritismos ni oportunismos sino la misma obligación y el mismo respeto y trato ante la ley.
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