Las reacciones desde el Archipiélago canario no se han hecho esperar, después de que se hiciera público que Rusia está negociando con las autoridades marroquíes la construcción de una central nuclear ubicada en Sidi Boulbra, entre Saffi y Essaouira, a tan sólo 400 kilómetros de las islas orientales. La "peligrosidad" de este tipo de instalaciones no convence a las instituciones canarias, ni a las de Lanzarote. Por eso este jueves el Cabildo ha acordado instar al Gobierno Central a que intervenga en la pretensión marroquí con el fin de que Marruecos reconsidere su propuesta.
Los movimientos sísmicos, los vientos alisios y las corrientes frías hacen del archipiélago canario una zona vulnerable donde una posible contaminación en el lugar incrementaría los "peligros y las nefastas consecuencias". Sin olvidar las repercusiones para la biodiversidad del medio. Para la Institución, "carece totalmente de sentido la construcción de este tipo de instalaciones tan destructivas para la naturaleza y el medio que nos rodea".
Destacan además que en el caso de Lanzarote, como Reserva de la Biosfera, "esta contradicción es más evidente" y más en un mundo y una sociedad "comprometida férreamente con la defensa del medio ambiente y la implantación de energías limpias y renovables". Por otra parte, a los perjuicios económicos de la explotación, "no se pueden obviar los daños que ocasionaría a la imagen de Lanzarote como destino turístico", destacan. Por este motivo, muestran su preocupación por una central que sería la primera del norte de África y estaría destinada a la producción para el consumo civil.
