A tan sólo 15 días de que finalice el año, la vigilancia de las playas en la isla de Lanzarote sigue siendo una incógnita de cara a 2012. El Consorcio de Seguridad y Emergencias tiene prácticamente decidido que sean los ayuntamientos los que asuman este servicio. Este jueves había convocado una reunión, que finalmente se suspendió y se tendrá que retomar la semana que viene. La falta de presupuesto está detrás de estos cambios, que perjudicarán a las arcas municipales.
Según los ayuntamientos, el Consorcio planteó la posibilidad de ayudar a los consistorios con una pequeña aportación económica, propuesta que Arrecife y Tías ya han rechazado y de la que probablemente se desmarcarán también Yaiza y Teguise. Estos ayuntamientos prefieren asumir la vigilancia en las playas de sus municipios antes que aportar una parte "proporcional a la seguridad" de todos los arenales de la isla. Sin embargo, desde el Cabildo aseguran que conocen las pretensiones de los consistorios, pero no tienen la "confirmación oficial", a excepción del caso de Arrecife.
Esta complicada situación se puso de manifiesto hace tan sólo unos días, cuando Cruz Roja abandonó definitivamente su servicio de vigilancia en la playa de El Reducto, después de que se lo solicitara el propio Consorcio. El presidente de la ONG, Rafael Hernández, señaló que el Consorcio ya había dejado entrever su deseo de que "los ayuntamientos se hicieran cargo de este servicio".
Y es que esta entidad llevaba asumiendo desde 2009, es decir, un año después de su constitución, la vigilancia de las playas de Lanzarote, pero porque "tenía un gran remanente". "Los municipios decidimos que el remanente que tenía el Consorcio lo metiera en el Plan de Playas, porque estábamos pasando por un mal momento y había un remanente grande y nos podíamos desahogar un poco", explica la concejal de Playas del Ayuntamiento de Teguise, Marisol Armas.
Sin embargo, resulta sorprendente que el Consorcio haya decidido ahora no asumir esta vigilancia en las playas, cuando en el verano de 2010 se convocó por la vía de urgencia un concurso para contratar el servicio de salvamento y asistencia en las playas de Lanzarote para un periodo de dos años y medio prorrogables a cinco por 4,8 millones de euros. Finalmente, se renunció al concurso cuatro meses después de convocarlo por "problemas económicos".
Arrecife y Tías se desmarcan
La propuesta que, en un principio, ha puesto el Consorcio encima de la mesa, es decir, conceder una aportación para ayudar a los consistorios en el servicio de vigilancia de las playas, no ha convencido ni a Arrecife ni a Tías y parece que tampoco a Yaiza y Teguise. Incluso, en Arrecife la Corporación piensa sacar a concesión El Reducto con el objetivo de que recupere su bandera azul.
Por su parte, Tías probablemente elaborará su propio Plan de Playas porque considera que "puede abaratar gastos", según la concejal Yolanda García. Y es que en el caso de este municipio la situación es algo curiosa ya que, según esta edil, el anterior grupo de gobierno contrató a una empresa para que vigilara todas las playas. Sin embargo, esta empresa no está "cumpliendo con todas las cláusulas del contrato", ya que sólo presta este servicio en "algún" arenal del municipio. En el resto, el servicio lo pone el Consorcio.
"Intentaremos que cumpla el contrato, porque se trata de reducir costes y esto supondría un ahorro muy importante para el Ayuntamiento", defendió García, que recordó que en Tías hay cuatro playas con bandera azul, lo que por ley obliga a tener dos socorristas en cada arenal. Esta modificación en el servicio no supondrá, según la concejal, "una reducción de socorristas", sino todo lo contrario, ya que el Consistorio piensa en aumentar de uno a dos los socorristas en Playa Chica.
Yaiza es otro de los municipios que cree que le saldría "más barato" asumir la seguridad de sus playas. "Asumirlo nosotros directamente sale más barato. Yo pago mi servicio en mis playas y ya está y no tengo que aportar dinero para las demás playas de la isla", indica el concejal Francisco Guzmán, que asegura que "mantendrá como mínimo la vigilancia que hay ahora". Es decir, socorristas todo el año en Playa Blanca, donde cuentan con banderas azules, y en verano en Papagayo. "No pensamos quitar vigilancia", afirma el concejal.
Reducción de socorristas
Lo mismo ocurrirá en Teguise, al que "le tocará hacer su Plan de Playas a partir del 1 de enero", según afirma la concejal de Teguise, Marisol Armas, que reconoce los problemas que tendrá el ayuntamiento para afrontar este servicio. Incluso, Armas se atreve a señalar que este plan "será más austero que el actual". "Se tendrá que reducir la vigilancia, pero esto no va a poner en riesgo la seguridad del bañista. No vamos a reducir la seguridad, pero antes estábamos más holgados y podíamos permitirnos el lujo de tener más gente vigilando la playa, ahora habrá que estrechar el servicio", admite la concejal.
Teguise plantea la posibilidad de "dividir esfuerzos". Así, está tratando de firmar un acuerdo con Tinajo para que una embarcación peine la costa de ambos municipios. Sin embargo, el concejal de Tinajo, Antonio Morales, asegura que o esa embarcación la paga el Consorcio o el Consistorio será incapaz de asumirla. "Queremos que la zona desde Famara hasta la playa de El Cochino se cubra con una embarcación, pero Tinajo no la puede asumir. Pediremos al Consorcio y a quien corresponda que colabora. Esto no lo puede asumir nuestras arcas municipales ni de broma", señala.
Desde San Bartolomé también admiten que será "un hándicap tremendo" tener que asumir la vigilancia en Playa Honda, único lugar que cuenta con socorristas los cuatro meses de verano y los fines de semana de octubre a diciembre. "Si no vigila el Consorcio, tendremos que hacerlo nosotros, porque en estos casos todo el mundo intenta escurrir el bulto", indica el concejal Antonio Rocío. Por su parte, el alcalde de Haría, José Torres Stinga, prácticamente no ha querido pronunciarse al respecto hasta que no se celebre la reunión del Consorcio.
