Todo el que pasó por la calle Real el pasado sábado pudo hacerse con un racimo de uvas que estuvieron repartiendo a lo largo de la mañana algunos agricultores-vitivinicultores de la Isla. La intención era protestar por la situación del sector, que este año vuelve a enfrentarse a un excedenteque ya supera los 600.000 kilos, ya que las bodegas siguen sin poder absorber toda la uva que sale de las parras.
La asistencia del sector no fue mayoritaria. Hubo, en cambio, una importante representación de Alternativa Ciudadana, que ya había manifestado su intención de unirse a la concentración. Según AC, el sector del vino se encuentra en una situación crítica, que ha sido provocada por la "pésima gestión" del Cabildo.
El encuentro comenzó a las 9.30 y se prolongó a lo largo de la mañana. Frente al Cabildo viejo un grupo de personas repartían parte del excedente de uva de este año tanto a las personas que asistieron a la concentración como a las que se acercaban hasta el lugar. Mientras se suceden las protestas, se espera que el Consejo Regulador se reúna esta semana con el Cabildo para decidir qué hacer con el sobrante de este año.