A.A.
- Si no tengo mal entendido, el próximo día 16 se producirá su nombramiento como parlamentario regional, ¿no?
- Sí, efectivamente, el 16 se producirá el nombramiento y la jura del cargo.
- Es de imaginar que no llega al cargo con el mayor de los ánimos, teniendo en cuenta que sustituirá a su compañero Juan Antonio. Sin embargo, ¿con qué objetivos afrontará el tramo final de la legislatura?
- Los sentimientos que tengo son bastante encontrados: por un lado tengo el orgullo de representar al pueblo canario y por otro tengo la tristeza por los acontecimientos que me han llevado a esta situación. Tengo sentimientos encontrados, y ni siquiera yo soy capaz de definir cómo me encuentro. Insisto eso sí en el orgullo que supone para mí el estar ahí, y eso no me lo podrá quitar nadie.
- Acaba de llegar prácticamente y ya se ha encontrado un tremendo problema delante, el debate sobre la supresión de la triple paridad, el sistema que permite en estos momentos que haya equilibrio entre las islas. Lo bueno de todo ha sido comprobar que en Lanzarote las cosas están claras.¿Cómo ve el asunto?
- La triple paridad resulta indispensable para que Canarias pueda ser construida y gobernada por todos los canarios. No se entiende lo que está ocurriendo, porque es un principio que ha estado funcionando durante todo este tiempo. Cabe preguntarse por qué se produce una modificación. Es evidente que esto responde a intereses puramente partidistas. Quien diga que defiende principios democráticos sencillamente miente. En otras comunidades autónomas estos planteamientos ni se hacen. Años atrás nos impusieron un tope que es abusivo para cualquier democracia, es una auténtica monstruosidad. Se podían dar y se han dado circunstancias en las que miles de votantes se han quedado sin representación, lo que es inaudito e intolerable para cualquier democracia.
- La fórmula es un poco engañosa, porque en realidad ahora proponen la rebaja de los topes pero nos quieren colar la lista regional con quince diputados más.
- Sí, encima parece que tenemos que agradecer que bajen los topes electorales cuando para cualquier democracia simplemente es una aberración.
- Tenemos un buen ejemplo que esgrimo siempre que hablo de este tema que es el del País Vasco, donde la provincia de Álava, infinitamente menos poblada que Vizcaya o Guipúzcoa, tiene el mismo número de parlamentarios y la sede del Gobierno.
- Así es, estamos hablando en ese caso de una proporción de cuatro a uno y de un territorio que no es fragmentado como el nuestro. Donde menos se justifica que haya una ponderación en cuanto al territorio es en Canarias, y ahí es donde quieren acabar con ella. Cuando se planteó una reforma electoral hace unos años en el País Vasco todo el mundo puso el grito en el cielo porque se entendía que se iban a romper las reglas del juego; parece que en Canarias cada dos por tres esas reglas se quieren romper por intereses partidistas. Es intolerable. La población de Lanzarote, si se consuma la traición, debe hacer pagar a aquellos que apoyen la supresión de la triple paridad.
- ¿Usted tiene claro el sentido de su voto, no?
- Sí, por supuesto. También creo que habría que dejarlo claro por parte de todos, porque se está diciendo que puede haber indisciplina de voto. Creo que hay que ser consecuente con el partido en el que uno se encuentra, y si un partido toma una decisión uno es copartícipe de la decisión que se ha tomado. Uno debe saber cuando entra en un partido dónde está el equilibrio de poder dentro de su formación, y habrá que preguntarse entonces cuál es el peso que los representantes de Lanzarote tienen en esa formación.
- ¿El peso? Eso lo sabemos todos por lo que ha pasado a lo largo de nuestra historia, ninguno.
- Evidentemente. El honor de las personas está en juego. También se debe explicar por qué defienden un sistema electoral en Canarias que no defienden en otras comunidades autónomas.
- Hablando de todo un poco, usted tiene una profesión que tiene que ver con la economía, con lo que sabe de números, ¿no?
- Sí, hay que decir además que la economía siempre me gustó bastante, y tener en cuenta que detrás de los números siempre hay personas.
- Lo que pasa que la economía es racional, dos y dos son cuatro, lo que no pasa en política.
- (Se ríe) Sí, claro.
- ¿Camina ilusionado en esta nueva etapa del PIL? Lo digo porque hay muchas personas que tienen mucha esperanza depositada en ustedes después de lo que ha ocurrido.
- Considero un grandísimo honor el lugar en el que me ha colocado mi partido. Mi único pensamiento ahora se centra en estar a la altura de las circunstancias. Sé de la importancia del cargo que voy a ocupar y sé que tengo que trabajar duro.
- Primero hay que tantear un poco el terreno.
- Ahora tengo el handicap de la falta de experiencia, pero el camino se va andando poco a poco. Sinceramente, confío bastante en mis posibilidades. Soy una persona que tiene sus convicciones, que ha pensado siempre en la política desde chinijo, también influido por la familia. Hay diferentes niveles de participación, que van desde la pega de carteles hasta la representación pública.
- ¿Piensa que el cisma actual no ha debilitado enormemente al PIL?
- El PIL está en estos momentos más fuerte que nunca. Ante la adversidad está surgiendo una fortaleza tremenda, y nunca ha habido tanta participación en este partido. Uno puede pensar que lo digo por vender el partido, pero es totalmente cierto lo que digo.