La Sección Sindical de la Confederación General del Trabajo en Inalsa (CGT) ha presentado alegaciones al Informe de Sostenibilidad Ambiental del Proyecto Avance del Plan Hidrológico de Lanzarote, que prevé la instalación de nuevas desaladoras privadas y la legalización de las que actualmente están en funcionamiento.
El sindicato denuncia en un comunicado que el Plan proyecta aumentar la producción al abrir en cada municipio una planta desaladora, con lo que "contraviene" el Plan Insular de Ordenamiento del Territorio (PIOT) que establece la titularidad pública del agua.
CGT advierte que la aprobación de este documento, perjudicará seriamente los intereses de Inalsa, de sus trabajadores, de la población en general y del medioambiente de la Isla. Por estos motivos exige la retirada del documento y la clausura de este tipo de instalaciones que "se escapan de los debidos controles sanitarios, son claramente ilegales y que tanto daño están produciendo al sistema público del agua, así como profundizando en el deterioro medioambiental de la isla".
Alegaciones