¿Por qué año tras año la calidad de vida de Arrecife se va deteriorando?
Lanzarote ha mejorado en los últimos 25 años, sin duda. Pero no hemos progresado de forma paralela al resto de archipiélago, ni en la calidad de los servicios, ni en la construcción de infraestructuras. Pero circunscribiría el problema sobre todo a las dos últimas legislaturas, debido a la inestabilidad política y a la falta de gente preparada para alcanzar consensos.
A veces la firmeza y el consenso están reñidos.
Ése es el pensamiento que nos ha llevado a esta situación. Hay que gestionar, hay que tener firmeza, pero hay que tener capacidad de diálogo. Y tenemos que estar abiertos a la negociación con el resto de administraciones, fundamentalmente Cabildo de Lanzarote y Gobierno de Canarias, tengan el color político que tengan. Ante una situación como la que tiene Arrecife, hay que tener altura de miras y capacidad de liderazgo. Es algo de lo que Arrecife, por lo que sea, ha estado huérfano en las últimas legislaturas, probablemente debido a la inestabilidad política, pero también a la escasa capacidad negociadora de quienes han tenido la enorme responsabilidad de dirigir esta ciudad. Nosotros tenemos los mimbres necesarios y vamos a demostrarlo triunfando donde otros fracasaron.
¿En cualquier caso, dónde se ve durante la próxima legislatura?
Siendo alcalde de Arrecife, por supuesto. Venimos a cambiar esta ciudad para mejor y queremos hacerlo desde el gobierno municipal.
¿No parece que le preocupen los resultados de las encuestas que se han hecho públicas?
A mí no, porque confío plenamente en el veredicto de los ciudadanos y ellos tendrán la última palabra el próximo domingo. Lo que pase el día 22 estará bien porque así lo han decidido los ciudadanos de Arrecife. Así que aceptaré el resultado, sea el que sea. De todos modos, si se refiere exclusivamente a resultados, los sondeos dicen que doblamos la confianza que la ciudadanía nos otorgó hace cuatro años, algo que ni me consuela ni me hace ser conformista. Al contrario, creo que debemos seguir trabajando para convencer al ciudadano que otro gobierno, con otras formas, es posible.
¿Se refiere a alguna formación en concreto o es una generalización?
Me refiero al PP. Primero envían a Rajoy a Canarias a hacernos cómplices de la situación económica del Estado por apoyar a Rodríguez Zapatero y el Plan Canarias. A Rajoy, le digo que gracias a los acuerdos con el Estado, logramos más de 40 millones de euros para políticas de empleo, o la rebaja de las tasas aeroportuarias, que nos ha permitido subir un 20 por ciento la afluencia turística y convertirnos en una de las primeras comunidades autónomas en salir de la crisis. Lo siguiente ha sido la mala fe con la que han afrontado la campaña electoral, utilizando triquiñuelas propias de tahúr, publicitando cuñas radiofónicas y vallas que incurren en un manifiesto caso de publicidad engañosa, con la finalidad indudable de inducir a error a los electores de la autoría del mensaje electoral. Algo que ha condenado la Junta Electoral Central, que ha ordenado la inmediata supresión de toda esa publicidad. Cuando un partido recurre a este tipo de cosas, es malo para los ciudadanos, para la sociedad, y para el espíritu que debe presidir la fiesta de la democracia. El PP está aportando crispación a esta campaña, en lugar de ofrecer soluciones. CC no entrará en ese juego, vamos a buscar soluciones para los ciudadanos, plantear austeridad ante el derroche, racionalidad ante la improvisación, entendimiento ante la confrontación. Arrecife necesita más que nunca personas con capacidad de diálogo.
¿Parece que todos los partidos se han apuntado al adelgazamiento de la Administración?
Pues que alguien se lo cuente al alcalde de Arrecife, porque mientras Rajoy y Soria hablan de austeridad, Cándido no ha hecho más que contratar asesores y gastarse el dinero público en pan y circo.
No parece tener una buena opinión del alcalde de Arrecife?
En lo personal, me une una buena relación desde hace muchos años. En el terreno político, creo que su tiempo al frente del Ayuntamiento ha pasado. Cuando te quieres más que a la ciudad que representas, cuando faltas a la verdad por una cuestión de soberbia, cuando retiras la subvención a un proyecto porque sientes que no te dejan salir en la foto, creo que estás anteponiendo tus sentimientos al interés de la ciudad. No creo que sea una buena manera de gestionar lo público. Lo que no se puede hacer es cerrar puertas con enfrentamientos y no buscar soluciones sino crispación, porque eso le sirve de muy poco al ciudadano y a la ciudad. Cuando uno yerra en la gestión, no debe buscar culpables fuera, sino hacer autocrítica con los errores cometidos e intentar mejorar en el futuro. Y no es el caso.
¿Usted qué haría a este respecto?
Cuando CC gobierne Arrecife, priorizaremos inversiones, ejecutaremos políticas de austeridad y acabaremos con las asistencias externas, porque las tenemos en el Ayuntamiento. Hay que incentivar a los funcionarios y trabajadores del Consistorio. Para gestionar, no hay que recurrir a la ayuda externa, como se ha hecho hasta ahora, sino aprovechar a toda esa gente válida que trabaja en la Corporación y a la que se ha despreciado.
¿Cuál es el principal problema de Arrecife?
No voy a hablar de problemas concretos sino de conceptos. Arrecife es una ciudad a medio construir, y eso significa que los proyectos nunca concluyen, con lo que las inversiones realizadas con el dinero de todos los ciudadanos, se dilapidan, porque las cosas a medio hacer se deterioran. En definitiva, los ciudadanos de Arrecife no reciben rentabilidad social, no reciben el beneficio de la inversión en las obras públicas. Ante eso, en CC decimos que hay que acabar lo empezado, hay que tener rentabilidad social, pero hay que tener firmeza y altura de miras para dejar de buscar culpables. En CC buscamos soluciones.