La normalidad ha regresado al aeropuerto de Guacimeta, tras una jornada de jueves llena de incidentes por el viento sur y, sobre todo, por la escasa visibilidad. El caos se apoderó de nuevo de este aeródromo, que se vio obligado a cancelar más de una veintena de vuelos, así como a desviar a Fuerteventura y Gran Canaria otros tantos aviones que debían aterrizar en la isla. Además, los retrasos fueron la tónica general de este jueves.
Según informa este viernes el gabinete de prensa de Aena en Canarias, el aeropuerto ya está funcionando con normalidad y no tiene ningún vuelo ni cancelado ni retrasado. Desde el ente público, afirman que la meteorología afectó el jueves la operatividad de Guacimeta, pero que "ya todo está solucionado".
El problema, según explican, no sólo fue el viento sur, sino la escasa visibilidad en la aproximación a la pista que estaba en servicio. "Los pilotos decían que el techo de las nubes estaba muy bajo, por debajo de los mínimos, y que tenían poca visibilidad", indican desde Aena, que añade que por ello se tuvieron que cancelar vuelos y muchos aviones fueron desviados, en su mayoría a Fuerteventura, pero también a Gran Canaria.
Según Aena, la posible ampliación de la pista del aeropuerto no tendría por qué evitar estos incidentes. "No hay relación entre una mayor pista y el posicionamiento que el jueves tenían las nubes", señalan.
Los desviados
Ante estas incidencias en Guacimeta, muchos vuelos que debían haber aterrizado en Lanzarote fueron desviados a Fuerteventura. Algunos de los turistas fueron trasladados por sus tour operadores hasta la isla conejera, aunque otros pasaron la noche en la isla vecina.
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