Las vecinas creen que la actuación es desmedidida. "Me puse muy nerviosa porque yo no estoy acostumbrada a estas cosas, nos sentimos como si fuéramos de la ETA", afirma una de las afectadas

La inspección del juego requisa los cartones de un grupo de vecinas de Titerroy que juegan al bingo en un local del barrio

África tiene 70 años y desde hace unos cuantos, todas las tardes, bolso en ristre, acude al local de la asociación deportiva de Titerroy a echar unas partiditas, a veces toca ronda, otras cinquillo, pero desde que el ...

4 de abril de 2008 (09:56 CET)
La inspección del juego requisa los cartones de un grupo de vecinas de Titerroy que  juegan al bingo en un local del barrio
La inspección del juego requisa los cartones de un grupo de vecinas de Titerroy que juegan al bingo en un local del barrio

África tiene 70 años y desde hace unos cuantos, todas las tardes, bolso en ristre, acude al local de la asociación deportiva de Titerroy a echar unas partiditas, a veces toca ronda, otras cinquillo, pero desde que el quórum aumenta se sacan los cartones y las piedras y a cantar números. Y como ella, otras muchas mujeres del barrio de Titerroyse divierten hasta la noche en este improvisado punto de encuentro "a falta de un centro socio cultural en el barrio".Y es que según África, "es el único entretenimiento que tenemos, somos pensionistas y el dinero no nosllega para ir al bingo, aquí pasamos el rato y nos distraemos de la tarea diaria, que no es poca".

A partir de hoy ni África ni sus amigas podrán jugar más al bingo. Sólo las manitas de cartas y sin dinero por medio. Y es que en la noche de este jueves varios inspectores fiscales del Gobierno de Canarias, apoyados por ocho agentes de la Policía Nacional de Arrecife, se presentaron en la sala donde se reúnen las vecinas para requisar el material de juego. La actuación, que tuvo lugar sobre las 11 de la noche, se saldó con la retirada de los cartones en juego.

Según apuntan las fuentes cercanas al caso, la inspección de Economía y Hacienda se debe a una denuncia cursada ante la Policía Local de Arrecife hace ya algún tiempo. De ahí llegó el caso a los servicios de inspección de la Hacienda autónoma, que solicitó la presencia de los agentes de la Comisaría de la Policía Nacional en esta "redada". Según manifiesta el comisario José Antonio Fernández García, "nosotros tan sólo acudimos por si se diera algún altercado u ocurriera algo, dado que no tenemos esas competencias que han sido transferidas hace tiempo a la Comunidad y porque se trata de una falta administrativa "

El presidente de la asociación de vecinos de Titerroy, Ismael Montero, reconoce que la asociación había puesto en conocimiento del Ayuntamiento los ruidos que cada noche ocasionan estas vecinas, sobre todo a la hora de salir, ya que sostiene que molestan el descanso de los que viven en los alrededores del local.Pero lo que no acaba de entender el representante vecinal es la actuación policial de anoche. "No compartimos esa forma de actuar, nos parece del todo desmedida la presencia de los agentes policiales, que lo único que consiguieron fue crear una sensación de angustia generalizada entre estas mujeres. Alguna de ellas tuvo incluso que ser atendida por un médico".

Ismael Montero tiene la intención de pedir explicaciones al respecto y de hecho la asociación de vecinos pedirá una reunión con el director insular de la Administración del Estado y el delegado del Gobierno en Canarias, a fin de conocer si se contaba con la orden judicial pertinente"porque no nos cabe en la cabeza que mientras se siguen produciendo robos cada día en la ciudad, mientras sigue habiendo crímenes sin resolver en Arrecife, se ponga tanto esmero en perseguir otras actividades como ésta"

En la Policía Local de Arrecife se barajan varios informes sobre la existencia de bingos clandestinos en Arrecife, y de hecho algunos de ellos se han cerrado a lo largo de los último años, aunque todavía habría algunos en funcionamiento.

"Nos sentimos como si fuéramos de ETA"

Africa todavía no se ha recuperado del "shock", como ella dice, que le produjo ver llegar a los policías y a los inspectores hasta el local donde juegan. "Me puse muy nerviosa porque yo no estoy acostumbrada a estas cosas, nos sentimos como si fuéramos de la ETA , y no entendía nada porque cuando ves a la policía piensas en los que roban o hacen algo malo, y nosotras allí lo único que hacemos desde hace tiempo es pasar el rato".

Pese a lo vivido anoche estas amigas piensan volver al local, y jugar unas partias a las cartas porque si no, dice África, "si ya no puedo hacer esto es mejor que me metan en la caja y me entierren".

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