La Fundación César Manrique (FCM) envió ayer una nota de prensa a este diario en la que expresa su posición frente al proyecto de construcción de la conocida como "Ronda de Arrecife", según se constata en el anuncio publicado el pasado 5 de julio en el Boletín Oficial de Canarias (BOC). Entre otras cosas, rechaza frontalmente la iniciativa del Ejecutivo autonómico por considerarla "inoportuna" y por servir para terminar de diseccionar la ciudad y aislar definitivamente a una de las partes de la capital de la Isla.
Para la Fundación que dirige José Juan Ramírez el proyecto de desdoblamiento de la circunvalación de Arrecife es un asunto que viene siendo objeto de su atención desde hace varios años. En 1998 fue uno de los puntos clave recogidos en el Informe sobre las carreteras de Lanzarote que se encargó a Antonio Estevan, mientras en 2001 fue Vicent Torres quien elaboró para esta institución el Informe sobre la propuesta de duplicación de la circunvalación de Arrecife. Este último informe fue remitido ese mismo año a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias para su consideración.
En el mismo sentido, la Comisión de Seguimiento del Plan General de Ordenación Urbana de Arrecife promovida por la FCM también se pronunció en el año 2003 al respecto del desdoblamiento de la circunvalación de Arrecife que proponía el Plan, poniendo de manifiesto los riesgos que se derivan de una operación urbanística de esas características.
A juicio de la FCM, el proyecto de desdoblamiento de la circunvalación de Arrecife propuesto por el Gobierno de Canarias es inoportuno y agravaría los problemas de segregación y seguridad que ocasiona la vía. Una autovía interurbana como la que propone el Gobierno regional terminaría de diseccionar la ciudad y aislaría definitivamente a los barrios situados al Norte de la circunvalación.
Las sugerencias que la FCM remitió en 2001 a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y que para ellos siguen hoy vigentes, hacían referencia a varios aspectos importantes: la obligación de hacer una reflexión sobre los posibles efectos no buscados de la mejora del viario, puesto que "las posibles consecuencias de este proyecto de desdoblamiento son desagraciadamente bastante previsibles: acentuar la división de la ciudad y el aislamiento de los barrios situados al norte de la circunvalación (como ya ocurrió en
Tías), la continuación del ritmo acelerado de incremento de la movilidad motorizada, el aumento de la accidentalidad, el aumento del gasto público (en construcción y mantenimiento) y, paradójicamente, la necesidad a corto plazo de nuevas ampliaciones de la capacidad del viario.
En segundo lugar, proponían priorizar las intervenciones. "Una de las conclusiones de ese estudio en profundidad que se reclama podría ser el aplazamiento del desdoblamiento de la carretera, centrando las actuaciones inmediatas en sustituir los complicados cruces actuales por rotondas a nivel y en mejorar la permeabilidad de toda la carretera en los tramos en los cuales, ya actualmente, se está produciendo un efecto barrera", concretan.
En tercer lugar, la FCM proponía superar la descoordinación. "En el mismo sentido, en la elaboración del proyecto es necesario hacer referencia a la necesidad de coordinar las actuaciones de las distintas Administraciones y planificaciones previas, en particular, y de forma ineludible, del Ayuntamiento de Arrecife y el Plan General de Ordenación Urbana de la capital por cuanto la actuación sobre esta vía, desdoblándola y acentuando su carácter de vía interurbana, condicionará fuertemente el futuro urbanístico de la ciudad. Se trata, sin duda, de una actuación estratégica que requiere un debate profundo y sereno, algo sobre lo que la FCM llama la atención en un momento en que aún se está a tiempo de reorientar las decisiones", remarcan.
