Lanzarote carece de centro de internamiento para extranjeros. Por este motivo todos los inmigrantes que alcanzan la costa conejera, tras pasar detenidos 72 horas en los calabozos de la Policía Nacional, son enviados al centro de internamiento Matorral, en la isla vecina de Fuerteventura. Esto es lo que ha ocurrido con los que viajaban en las pateras que estos días han alcanzado de forma masiva las costas lanzaroteñas y que ha obligado a los cuerpos de seguridad a llevar a parte de los inmigrantes a las dependencias de la Guardia Civil de Teguise, ya que en los calabozos de la Policía Nacional no había posibilidad de ubicar a más irregulares, antes de ser enviados a la isla majorera. Desde allí, algunos serán devueltos a su país de origen. Otros sólo podrán pasar 40 días en el centro, hasta que sean llevados a la península.
La última patera, que encontraron vacía en la playa de Papagayo el pasado 14 de agosto y que asciende a seis el número de embarcaciones que han llegado a Lanzarote en las últimas tres semanas,pudo traer entre 12 y 14 ocupantes, según calcula Marcial Martín, director insular de la Administración General del Estado en Lanzarote, de los que han sido detenidos dos magrebíes que se encuentran a la esperade ser expulsados a su lugar de origen. En este caso, al ser procedentes de países con los que se tiene convenio "son devueltos sin ningún problema", asegura el delegado del Gobierno en la Isla.
Lo mismo sucederá con el resto de internados magrebíes que aguardan en Fuerteventura a que el delegado del Gobierno firme las expulsiones. En cambio los irregulares procedentes de países con los que no hay acuerdo, como las zonas subsaharianas, permanecerán en el centro de internamiento hasta que sean enviados a la península, junto a los irregulares detenidos en toda la provincia de Las Palmas, que este mes alcanza ya los 497 inmigrantes.
El polémico centro de internamiento
Aunque el flujo de personas que llegan a Lanzarote de forma irregular ha descendido en los últimos años, durante el mes de agosto se ha producido un aumento de llegada de pateras que reaviva la polémica sobre la creación de un centro de internamiento en Lanzarote, en un momento en que la Isla tiene que hacer frente a la situación en la que quedan las personas que llegan, por mar, en condiciones infrahumanas. La polémica sobre la ubicación del centro, mantiene el proyecto aparcado, aunque ya cuenta con financiación suficiente por parte del Ministerio del Interior.
Sobre este tema, Marcial Martín no ha querido pronunciarse, ya que considera que está "suficientemente debatido" lo que se ha convertido en un asunto más de interés político que de necesidad social."Me niego a hacer política sobre el sufrimiento de las personas", manifestaba en declaraciones a LA VOZ,"hacer política de la miseria, del hambre, de la necesidad y la mortalidad es de poca estatura humana y este tipo de política más tarde o más temprano tendrá consecuencias en la sociedad".