El grupo de gobierno del Cabildo de Lanzarote ha afirmado que la casa de la calle Fajardo, que la institución adquirió bajo el mandato de Pedro San Ginés para convertirla en Museo Arqueológico, adolece de "serias patologías que pueden suponer el derrumbe del edificio". "Presenta un creciente riesgo de derrumbe en algunas zonas", insiste el Cabildo, que afirma que su situación hace que el inmueble "no sólo no sea apto para un museo, sino que tampoco lo es para su uso legal: el uso residencial".
Al respecto, como ya hizo la presidenta del Cabildo en el pleno del pasado viernes, cuando se rechazó una moción en la que CC solicitaba pedir al Gobierno de Canarias que incluyera una partida en los Presupuestos Generales de 2020 para cofinanciar dicho museo, el grupo de gobierno insiste en que "la Casa Fajardo no es un museo arqueológico".
"El Plan General de Arrecife contempla este edificio sólo para uso residencial. Y así lo han expuesto los técnicos del Ayuntamiento, que han llegado a solicitar en anteriores comunicaciones con el Cabildo que se suprima el término 'Museo de Arqueología' de la documentación remitida", se asegura desde la institución.
Además, se apunta que la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias establece "que corresponde a la administración autonómica la creación de museos de ámbito insular"." Y no se ha dado tal paso, ni durante esta legislatura, ni en las pasadas", añade el Cabildo.
Un total de 3.350.000 euros de sobrecoste
En un comunicado, el grupo de gobierno destaca que la vivienda, que se adquirió en 2013 por 1.650.000 euros "que se han terminado de pagar durante este año", se hizo "sin ni siquiera solicitar informes técnicos acerca de la estructura de la residencia".
"Una vez hecha la adquisición, enseguida se detectó que la vivienda no era apta para su uso, al estar afectada por problemas estructurales, especialmente en su cimentación, que adolece de serias patologías que pueden suponer el derrumbe del edificio", se añade desde la institución, desde donde se apunta que "hasta ahora se han hecho algunos intentos de rehabilitación parcial de la residencia, que han supuesto un gasto de más de tres millones de euros, sin que se hayan solucionado dichas patologías estructurales".
Por otro lado, el Cabildo afirma que "el alto nivel de protección del edificio dificulta enormemente los proyectos de restauración y conservación, al necesitar éstos una intervención que consiste, básicamente en sustituir la cimentación de la vivienda, así como los forjados de hormigón de las zonas delanteras y posterior de la residencia".
"Esta situación hace que dicho inmueble no sólo no sea apto para un museo, sino que tampoco lo es para su uso legal: el residencial. De hecho, presenta un creciente riesgo de derrumbe en algunas zonas", asegura.
Un proyecto "lejos de ser una realidad"
"Hemos invertido más de cinco millones de euros y todavía no se sabe en qué ni para qué", reprochó a su antecesor la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, en el pleno del pasado viernes, donde acusó a Pedro San Ginés de lanzarse "a una compra imprudente sin valorar las posibilidades reales de transformación del inmueble en el que ya se han gastado cinco millones de euros".
Además, Corujo recordó que el nivel de protección de la vivienda es tal que "el Cabildo está experimentando verdaderas dificultades para llevar las obras de conservación imprescindibles para que la casa directamente no se caiga" y que, por tanto, está muy lejos de ser el museo anunciado hace seis años.
"No quiero ni pensar en las dificultades a las que nos vamos a enfrentar cuando nos toque autorizar el proyecto que permita transformar esa vivienda en Museo Arqueológico", añadió Dolores Corujo, que exigió "disculpas" a su antecesor y que dejara de escudarse en técnicos del Cabildo para la adopción de una "decisión política que ha supuesto el mayor sobrecoste en la historia del Cabildo de Lanzarote".
