Lo que anunciaron como una confluencia de los partidos progresistas y de izquierdas de Lanzarote ha terminado este martes de saltar por los aires. Tras la ruptura interna de Podemos en la isla y el abandono de la mesa de la confluencia por parte primero de Alternativa Ciudadana y luego de Somos Lanzarote, ahora ha sido Izquierda Unida quien ha anunciado el fin de sus conversaciones con el sector que se ha quedado al frente de la formación morada, que ha acabado así solo en esa mesa.
"La falta de transparencia en la gestión del pacto, así como la nula responsabilidad e incapacidad para llevarlo a cabo por parte del sector dirigente de Podemos en Lanzarote, hace que no nos quede otra alternativa que asumir otro proyecto que sea integrador, respetuoso e ilusionante para sacar adelante las políticas de izquierdas y progresistas, capaces de mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía de Lanzarote", señala el partido en un comunicado.
Así, carga con dureza contra las personas que llevan actualmente las riendas de Podemos en la isla, después del anuncio de dimisiones por parte de la que había sido la dirección del partido desde su implantación en la isla, y que estaba encabezada por Carlos Meca. De hecho, IU también hace referencia a esa crisis en la formación morada, que estalló tras las primarias al Cabildo, en las que Nona Perera se impuso a Meca por un voto de diferencia, tras reconocer públicamente que había recibido votos de personas de otros partidos, incluidos de Coalición Canaria y del Partido Popular.
Junto a la propia Perera, que contó con el apoyo de la dirección regional y que precisamente se presentó a esas primarias defendiendo que era la candidata que facilitaría la confluencia con Somos, IU y otras formaciones, los rostros más visibles actualmente en Podemos en Lanzarote son la concejal y secretaria general del partido en Arrecife, Leticia Padilla, y la parlamentaria regional María del Río.
"Mal se puede exigir a otra organización lo que no se es capaz de mantener en la propia"
"Ante esta situación en la que nos encontramos actualmente, este sector de Podemos pretende hacernos responsables de la falta de unidad de la Izquierda. Esto no es solo algo insólito y falso, sino que además, mal se puede exigir a otra organización lo que no se es capaz de mantener en la propia", cuestiona Izquierda Unida en su comunicado, reprochando a la formación morada su propia crisis interna, que ha supuesto que la mayor parte de sus cargos públicos en la isla vayan a abandonar el partido al terminar este mandato.
"Izquierda Unida Canaria Lanzarte lamenta profundamente el hecho de que no se pueda llegar a un acuerdo serio, coherente y responsable con el sector de Podemos que dirige su organización en la actualidad. Reiteramos que hemos trabajado con ahínco, esfuerzo y lealtad para conseguir una candidatura unitaria de izquierda en Lanzarote", insisten. Además, recuerdan que incluso después de que Somos se retirara de la mesa de la confluencia tras alcanzar un acuerdo con Nueva Canarias, ellos siguieron apostando "decididamente por seguir en la confluencia con Podemos". Sin embargo, afirman que "la actitud mantenida por su sector dirigente con respecto a IUC Lanzarote hace imposible poder llegar a cualquier tipo de acuerdo".
Según explican, "este sector de Podemos exige unas condiciones para sellar el pacto que relegan" a su organización "a un papel de comparsas, sin posibilidad alguna de que IUC Lanzarote pueda hacer visible su trabajo y proyecto político a la ciudadanía". Además, lamentan que todo esto se produce "después de haber desarrollado un arduo trabajo en materia programática, muy superior al de cualquier organización que haya formado parte de la Mesa por la Confluencia de Lanzarote, de haber mantenido una actitud respetuosa ante sus conflictos internos (sobradamente conocidos), sin valorar ni comentar públicamente nuestras opiniones al respecto y haber asumido unos tiempos importantes para la resolución de dichos conflictos; tiempo que no sobra".
