La unidad especial de la Guardia Civil que se ha desplazado a Lanzarote, y que el pasado lunes precintó el Ayuntamiento de Arrecife, ha desembarcado esta mañana en el Consistorio de Yaiza. Así, las escenas de la Operación "Unión" se empiezan a revivir en el sur.
Los agentes de la Unidad Central Operativa han llegado al Ayuntamiento antes de las ocho de la mañana, y la alcaldesa, Gladys Acuña, ni siquiera había llegado todavía al edificio.
La mayoría de los empleados que se encontraban en la casa Consistorial y en la Oficina Técnica de Yaiza han sido desalojados. Poco después, Acuña ha llegado a la zona y ha entrado en el edificio.
Los concejales de CC, socios de Gobierno del PIL en Yaiza, se encuentran en las inmediaciones del Ayuntamiento y no han sido requeridos para entrar.
Hasta el lugar se han desplazado tres vehículos de la Guardia Civil, además de otros dos coches civiles, que ya estuvieron presentes en el registro que el pasado lunes se realizó en la vivienda de Dimas Martín.
Tensa espera
En el exterior del edificio se encuentran algunos concejales del municipio, al igual que un reducido número de funcionarios y policías locales, aunque hasta el momento eran pocos los curiosos que se habían acercado a la zona. Quienes sí han rodeado el lugar son los medios de comunicación, esperando noticias de esta nueva intervención policial, que ha llamado la atención hasta del párroco de Yaiza, que también se había acercado a las inmediaciones del Consistorio.
Además, entre las personas que aguardan a las puertas del Ayuntamiento se encuentra el marido de Gladys Acuña, que también se ha acercado hasta allí para seguir los acontecimientos.
Los agentes que están llevando a cabo el registro se han ido trasladando varias veces del edificio del Consistorio al de la Oficina Técnica, en el marco de este nuevo registro que ha vuelto a poner a Lanzarote en la portada de los principales diarios nacionales.
Del PNL al PIL-CC
El Ayuntamiento sureño está gobernado en la actualidad por un pacto entre el PIL y Coalición Canaria, sellado hace poco más de un año, y que ha estado al borde de la ruptura en los últimos meses por diversos enfrentamientos, como el del convenio para rescindir en contrato con la empresa de recogida de basura.
Hasta la llegada de este pacto de gobierno, la alcaldía estaba en manos de José Francisco Reyes, del PNL, sobre quien ya pesa una condena en primera instancia por prevaricación, y se enfrenta a otros procesos judiciales por la concesión masiva de licencias ilegales en Yaiza.
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