El Ayuntamiento de San Bartolomé fue escenario a últimas horas del domingo de un hecho delictivo que fue investigado en la mañana de este lunes por las fuerzas de seguridad y que ya ha originado suspicacias en círculos políticos.
Concretamente, desconocidos han violentado una de las puertas de la sede consistorial y han entrado a la misma. Las primeras informaciones fueron contradictorias: mientras algunas fuentes hablan de que han sido robados numerosos expedientes de la Secretaría del Ayuntamiento, otras fuentes relacionadas con la Policía Local han confirmado a La Voz que fue forzado uno de los acceso a la sede Consistorial pero que al parecer, no ha sido sustraído nada. Por su parte, desde el Grupo de Gobierno sostienen que no falta ningún expediente ni otro otro tipo de documentación, y tampoco fueron dañados los ordenadores.
Los delincuentes entraron a la sede del Ayuntamiento forzando una de las puertas, y una vez dentro, rompieron cristales para acceder al despacho del alcalde y a la Secretaría del Consistorio. En la primera de esas dependencias trataron de forzar la caja de seguridad, pero "afortunadamente sin éxito", según señaló a este medio el concejal de Hacienda, Javier Betancort."Por suerte, todo se quedó en un susto al llegar y ver los destrozos causados y los papeles desparramados por todo la Secretaría, pero parece que no falta nada", agregó el edil.
La Policía estuvo desde primeras horas de la mañana de este lunes hasta casi el mediodía realizando investigaciones en el lugar de los hechos e intentando tomar huellas dactilares, pero en principio sin resultados positivos. La denuncia fue presentada en sede policial por el alcalde Miguel Martín, quien a su vez ha asegurado a La Voz que "no se han llevado nada" de la sede consistorial.
El Ayuntamiento de San Bartolomé se encuentra desde hace varias semanas en el "ojo del huracán" debido a la crisis política que vive, y a la creación de una comisión para investigar posibles vinculaciones con la trama eólica, aunque desde su Grupo de Gobierno aseguran que este hecho delictivo no tiene relación alguna con esas cuestiones.
Esta no es la primera vez que se produce un hecho de estas características en la sede consistorial de ese municipio en los últimos meses: en diciembre pasado, coincidiendo con el inicio de la anterior crisis política, fue sustraída la base de datos de un ordenador que contenía información en su disco duro, según fuentes policiales.
