Iberia rechaza que un arbitraje voluntario dirima el conflicto

El segundo encuentro de la mesa de negociación convocado por las administraciones públicas para intentar al menos un acercamiento entre Iberia y sus trabajadores terminó sin resultados positivos después de tres horas de diálogos. ...

31 de agosto de 2005 (22:42 CET)

El segundo encuentro de la mesa de negociación convocado por las administraciones públicas para intentar al menos un acercamiento entre Iberia y sus trabajadores terminó sin resultados positivos después de tres horas de diálogos. La compañía no aceptó la propuesta del Cabildo y del Gobierno de Canarias que plantea la constitución de un colegio arbitral voluntario, cuya decisión sería acatada por la aerolínea y los huelguistas, para de esta forma poner punto final al conflicto y desterrar los paros de los servicios de handling en el aeropuerto.

El Comité de Huelga de la aerolínea lamentó que los directivos de Iberia hayan desestimado la mediación de las administraciones y anunció la futura reanudación de las jornadas de protesta en caso de persistir la posición radical de la compañía, aunque las previstas para este jueves y el próximo domingo no se realizarán.

En este caso, el colegio arbitral se propuso conformarlo por tres personas. Una sugerida por Iberia, otra por los trabajadores y una tercera por el Ejecutivo regional y el Cabildo. Los árbitros serían solventes juristas en materia laboral y de reconocido prestigio nacional.

Tanto el Gobierno de Canarias como la Primera Corporación insular entienden que el arbitraje voluntario es la salida más rápida y sensata al desacuerdo. Ambas instituciones se mostraron sorprendidas por la actitud de la empresa. "Si uno cree que tiene la razón, no debe tener miedo a nada", dijo el presidente accidental del Cabildo, Manuel Fajardo.

Por su parte, el director de Trabajo del Ejecutivo, Pedro Tomás Pino, sostuvo que es hora de apelar a la jurisdicción laboral para que tome cartas en el asunto y resuelva quién tiene o no la razón. Además, Pino indicó que el Gobierno español debe intervenir cuanto antes porque cualquier resolución que se adopte en tal sentido excede el ámbito geográfico de Canarias. "El Estado debe involucrarse directamente, ya que el Gobierno de Canarias no tiene competencias en los aeropuertos. Si fuera nuestra competencia el conflicto ya estuviera resuelto", aseveró.

Iberia expuso, a través del director de Aeropuertos, Fernando Sarmentero Vidal, que rechaza el arbitraje voluntario porque supone una violación a la estructura laboral que tiene la compañía en 40 aeropuertos del país.

En la reunión estuvieron presentes, además de las partes en conflicto y de las administraciones públicas antes mencionadas, el jefe territorial de la Inspección de Trabajo, Juan de Dios Fernández, el director de aeropuertos canarios, Fernando Echegaray, el director del aeropuerto de Lanzarote, Dionisio Canomanuel, y el senador socialista por Lanzarote, Marcos Hernández.

Ni medio paso adelante

El director general de Trabajo dijo que el segundo cara a cara sirvió para constatar que las posturas están totalmente encontradas. Los trabajadores piden la contratación indefinida de 50 asalariados eventuales amparados en una resolución de la Inspección de Trabajo fechada en mayo pasado y la empresa no admite ese punto en la agenda negociadora porque asegura que está cumpliendo a raja tabla con el primer Convenio del Sector de los Servicios de Asistencia en Tierra. Iberia impugnó la resolución de la Inspección de Trabajo en los tribunales.

Manuel Fajardo destacó que los trabajadores expresaron abiertamente su voluntad de someterse a los resultados del arbitraje, sin embargo, aunque piensa que es la fórmula ideal para resolver los desacuerdos, respeta la postura de Iberia porque "ellos también tienen el derecho a elegir quién tiene que decidir sobre la legalidad o no legalidad de sus actuaciones en materia de contratación laboral".

Futuro incierto

Lo del laudo se ha convertido en una auténtica tomadura de pelo. Las administraciones anunciaron que se dictaría hace dos semanas en caso de no haber acuerdo, pero nada de nada. Ahora que el arbitraje voluntario tampoco fue acogido por Iberia, podría pensarse que un laudo de obligado cumplimiento dictado por la autoridad competente sería la salida más lógica. No obstante, esa posibilidad continúa en lista de espera.

Fajardo recordó el gran esfuerzo mediador de la administraciones, pero visiblemente decepcionado sañaló que el acercamiento prácticamente se está volviendo un imposible. "Es una pena porque bastaba con someterse al arbitraje para acabar con el conflicto", apuntó.

El presidente accidental del Cabildo aclaró que no le corresponde sugerir ni a los trabajadores ni a la empresa los caminos que pueden tomar en adelante para defender sus argumentos, aunque citó que el Gobierno Autónomo puede instar de oficio al Juzgado de lo Social a que adopte una decisión. Además, expresó que también podría pedirse la suspensión cautelar de los procesos de subrogación entre Iberia y Binter Canarias. "Precisamente queríamos evitar ese tipo de decisiones. Pero sigo pensando que la solución es la que hemos propuesto", concluyó Fajardo.

Independientemente de lo que sucede, el Cabildo volverá a exigir a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) el cumplimiento de los servicios esenciales en la base aérea de la Isla.

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