El Gobierno canario advierte que evitará "una guerra de intereses económicos" con el nuevo puerto de Playa Blanca

Afirma que aunque la nueva infraestructura que culminará en noviembre permitiría operar cruceros, solo lo harán "con el consenso del Cabildo de Lanzarote"

28 de junio de 2021 (19:39 CET)
El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, en el Parlamento
El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, en el Parlamento

El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha anunciado este lunes en el Parlamento de Canarias que las obras de ampliación del puerto de Playa Blanca van a un ritmo “óptimo” y ya se ha ejecutado el 90%, por lo que "se cumplirán las previsiones de finalizarla en el próximo mes de noviembre". El consejero recordó también que esta obra, que se ejecuta con una inversión de 40,3 millones de euros procedentes en gran parte de fondos Feder, "se planificó sin contar en un futuro su uso como puerto de cruceros, algo que sí permitiría la ampliación que se ejecuta actualmente".

No obstante, frente a la reinvidicación que ha planteado el diputado lanzaroteño de CC Oswaldo Betancort, Franquis ha subrayado que aún no está claro que ese vaya a ser su uso. “Desde el inicio de su planificación la ampliación del puerto de Playa Blanca no estuvo planteada para que operaran cruceros, pero dicha ampliación ya permitiría operar a cruceros medianos de algo más de 200 metros de eslora. Pero si en un escenario próximo se plantea que puedan operar los cruceros, solo lo haremos con el consenso del Cabildo de Lanzarote. Y ésa es la posición del Gobierno”, ha señalado.

Durante una comparecencia a preguntas de CC en el Parlamento, el consejero regional afirmó que la Consejería ha seguido en la obra de Playa Blanca la planificación que dejó prevista el anterior Gobierno que puso en marcha las obras en 2017, una planificación que preveía ampliar la dársena exterior pero que, en principio, no preveía la posibilidad de albergar cruceros.

“En torno al uso del puerto de Playa Blanca ha habido un debate en la sociedad conejera en los últimos años sobre si era viable o no su inclusión en las rutas de cruceros, incluso algunos sectores económicos de la isla se mostraron abiertamente en contra”, expuso el consejero regional. "Desde el Gobierno siempre hemos mantenido la planificación inicial del proyecto de ampliación, pero como somos conscientes de la importancia de este debate en la sociedad conejera, cuando acaben las obras y llegue el momento de debatir los usos futuros del puerto de Playa Blanca lo hablaremos con el Cabildo. Lo que buscamos es evitar en una guerra de intereses económicos que no interesa a nadie, porque no fue esa la razón que motivó poner en marcha las obras de ampliación de Playa Blanca”, ha advertido.

Sebastián Franquis también anunció que tras la recepción de las obras en noviembre se inicia un proceso administrativo que llevará a tener a pleno rendimiento el nuevo puerto de Playa Blanca en el primer trimestre de 2022, salvo la línea interinsular de ferris entre Lanzarote y Fuerteventura, que este mismo verano ya operará desde la nueva dársena.

Oswaldo Betancort, en la comisión parlamentaria
Betancort insta a convertir el puerto de Playa Blanca en el segundo muelle de cruceros de Lanzarote
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