Podemos y Ganemos Lanzarote en Tías han presentado un documento de alegaciones al convenio urbanístico firmado entre el Ayuntamiento y la empresa propietaria del Rancho Texas, que permitirá que sigan adelante las obras del delfinario. A juicio de ambas formaciones, "de aprobarse el convenio y concederse la licencia se estarían legalizando unas obras por la vía de un instrumento de planificación, como es el Plan de Modernización, que no tiene competencias para ello". Por eso, consideran que "dicha legalización es contraria a la ley y a la jurisprudencia".
En las alegaciones presentadas, ambas formaciones señalan que el convenio "infringe la normativa urbanística y administrativa vigente en base a tres aspectos". En primer lugar, por utilizar ese Plan de Modernización para dar cabida a estas obras, incurriendo en una "extralimitación del ámbito territorial, competencial y material". del Plan. Al respecto, señalan que las obras del delfinario del Rancho Texas se ejecutan en suelo rústico, y "el PIOT establece que en los suelos rústicos residuales de la isla podría ubicarse excepcionalmente la instalación de Sistemas Generales Insulares, que serán en todo caso puntuales y siempre que ello se justificara desde el interés general insular, recomendándose no sobrepasar en cinco el número de actuaciones en este tipo de suelo en toda la isla".
Sin embargo, Podemos y Ganemos sostienen que "las instalaciones del Rancho Texas no se encuentran recogidas en el instrumento de planificación insular, por lo que su aprobación, construcción o autorización infringe la normativa supramunicipal vigente de forma clara y flagrante".
Tampoco tiene cabida en el Plan General
Por otro lado, estos dos partidos recuerdan que el Plan General de Ordenación de Tías actualmente en vigor "divide el núcleo turístico en cinco áreas o ámbitos de ordenación, sin que en ninguna de dichas zonas esté ubicado el Rancho Texas, que se encuentra en suelo rústico de Protección Territorial".
Además, insisten en que "los planes de modernización son instrumentos de ordenación urbanística con objeto de viabilizar la renovación urbana y edificatoria mediante los procedimientos abreviados fijados en la propia ley y supeditados a las previsiones del Plan General". Es decir, que están "previstos para renovar y mejorar la calidad de la trama urbana ubicada en los núcleos turísticos, sin que puedan usarse como instrumento para modificar las determinaciones previstas en los instrumentos de ordenación de ámbito superior ni pervertir las previsiones de desarrollo insular".
Sobre este punto, desde Ganemos admiten que "es cierto es que los planes de modernización pueden prever determinaciones que no se hallen contempladas por dichos instrumentos o, en su caso, alterarlas", pero añaden que "en ningún caso puede aprobarse unilateralmente por el Ayuntamiento de Tías un nuevo equipamiento estructurante en suelo rústico de protección territorial, ni recategorizar suelo rústico, sin la previsión correspondiente en la normativa territorial de ámbito insular o de rango superior".
Recategorización del suelo rústico
Por último, Podemos y Ganemos destacan que el Plan Insular de Ordenación del Territorio de 1991, no está adaptado a las prescripciones del Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias ni a las Directrices de Ordenación General y del Turismo de Canarias, "por lo que no se ha efectuado la oportuna equiparación de las categorías de suelo rústico". Dicha equiparación, insisten, "es obligatoria, tal como establece la disposición transitoria cuarta de la Ley 14/2014, de Armonización y Simplificación en materia de protección del territorio, por lo que las calificaciones territoriales no pueden tramitarse en suelo rústico".
Por tanto, advierten de que "la calificación territorial concedida por el Consejo de Gobierno del Cabildo Insular de Lanzarote, y que pretende dar cobertura legal al presente convenio es, por ello, nula de pleno derecho, dado que no es posible cambiar la categoría del suelo rústico sin hacer la oportuna equiparación que exige la Ley 14/2014".
Desde Podemos aseguran además que existe un "amplio rechazo social" a este proyecto, "tanto por las casi 50.000 firmas recogidas en Change.org como por los actos de protesta realizados en la isla y en todo el planeta contra este tipo de instalaciones". El último tuvo lugar el pasado sábado 7 de mayo en el marco del evento global Empty The Tanks, donde alrededor de doscientas personas se concentraron junto a las instalaciones del Rancho Texas, según Podemos.
