El sábado amanecían los mentideros políticos de la Isla con una noticia de impacto: "Manuel Fajardo Palarea ha presentado su dimisión como secretario general del Partido Socialista Canario (PSC) en Lanzarote y como vicepresidente primero del Cabildo", comentaban los que estaban más informados sin atinar todavía con la realidad de lo ocurrido. Formando parte de los mentideros políticos, la cosa merecía una comprobación. La noticia del lunes estaba sobre todo en el encuentro que mantuvieron en Tenerife el propio Manuel Fajardo acompañado de su secretario de Organización, Carlos Espino, y del secretario general de Arrecife, Miguel Ángel Leal, con Juan Carlos Alemán, a quien volvieron a explicar su posición respecto al polémico asunto de la lista regional.
Efectivamente, el líder de los socialistas lanzaroteños decidió el viernes, después del cruento enfrentamiento que mantiene con sus compañeros de la Ejecutiva Regional a cuenta de la lista autonómica de quince parlamentarios que proponen junto al Partido Popular (PP) y a cuenta de otros asuntos como la sustitución de José Manuel Arnáiz al frente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas sin consulta con las dos islas orientales, poner su cargo a disposición del partido. La cosa no podía prosperar, no debía prosperar, sobre todo por el bien de una formación a la que todas las encuestas vislumbran un prometedor futuro en estos momentos. De ahí que se produjera una importante movilización que derivó en la marcha atrás de toda la operación.
Muchos llegaron a pensar que se trataba de un farol, pero la firmeza con la que se expresaba Fajardo provocó que se reuniera de forma extraordinaria y urgente la Comisión Ejecutiva Insular del partido. Tras un intenso y acalorado debate, la Comisión acordó por unanimidad ratificar en su cargo a Manuel Fajardo, haciendo lo mismo que había hecho Juan Carlos Alemán, con quien además quedó en reunirse el lunes para explicarse cara a cara lo que cada uno piensa de un proyecto político que a juicio de los socialistas lanzaroteños supondrá una regresión en el sistema de representación de todos los canarios.
En el comunicado enviado a este diario por el secretario de Comunicación del partido, Miguel González, explican, tras asegurar que "le honra" a su máximo responsable lo que había hecho, que habían decidido otorgarle su "total y absoluta confianza" para que continúe al frente del partido, manifestando su voluntad de resolver cualquier discrepancia en los órganos internos.
De igual modo, la Comisión, todas las agrupaciones locales y los grupos políticos de las corporaciones de Lanzarote se sumaron al apoyo "sin fisuras" a la continuidad de Fajardo, "en el convencimiento de que su proyecto político y el del PSC son lo más importante para la Isla". Además, aseveran en el escrito que en ningún caso están dispuestos a sufrir "el proceso de desintegración por el que atraviesan en la actualidad el resto de las fuerzas políticas de la Isla".