Varias personas han impugnado un examen para acceder a una plaza como auxiliar administrativo en el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Teguise. Según los opositores que han denunciado la convocatoria, la prueba contenía temario que no entraba en el examen. Por ello, el Consistorio admitió la impugnación, pero para algunos esto no es suficiente y piden que se repita el examen, que aseguran "ha estado lleno de irregularidades".
Según el concejal de esta área, Luciano Pérez, tanto el tribunal como el Ayuntamiento han actuado con "absoluta transparencia". "Fue un procedimiento bastante claro", indica, aunque reconoce que hubo alguna pregunta que estaba fuera del temario. No obstante, afirma que "el examen no tiene por qué repetirse". "Hay unas bases generales para el personal interino y ahí se regula todo eso. El tribunal dio la razón a las impugnaciones y se utilizaron las preguntas reserva para solucionarlo", explica.
Sin embargo, la versión de una de las opositoras, que prefiere no revelar su nombre, es muy diferente. Así, asegura que más de 180 personas se presentaron al examen, cifra que "desbordó al Ayuntamiento". "Nos presentábamos todos para una plaza, pero con el resto de la gente se iba a crear una bolsa de trabajo", afirma.
Estas personas se enfrentaron a 60 preguntas tipo test. "El examen comenzó como media hora tarde, y la gente se quedó medio mosca, porque los exámenes no los abrieron delante nuestro, sino que estaban abiertos en unas mesas", indica. Pero el "cabreo" llegó cuando encontraron preguntas que no venían el temario. Esto motivó que varias personas abandonaran el examen. "Hubo gente que se levantó e impugnó, pero otros nos quedamos porque pensábamos que así no íbamos a ningún lado", señala.
"Había tres preguntas de reserva en el examen, que en unas clases dijeron que las contestaran y en otras no. Lo que ha hecho el Ayuntamiento para solucionar este problema por haber incluido preguntas que no estaban en el temario es anular seis preguntas y sustituirlas por tres. Es decir, para mi, toda una ilegalidad", subraya. "La única explicación que entiendo es que el Ayuntamiento quiera poner a trabajar a determinadas personas y eso han conseguido", denuncia.
Una hoja de lectura "irregular"
Esta mujer también critica que la hoja de lectura, es decir, en la que normalmente se contesta al examen era "irregular". "No especificaba A, B, C, D, en lugar de estas casillas, había cuadrados. Hubo gente que también se quejó", añade. Al respecto de esta hoja, también afirma que no le concedieron una copia por si cometía errores y tampoco le dejaron firmarla. "Se firma para que no pueda ser sustituida", explica, al tiempo que asegura que en esos momentos, otros opositores "se levantaron cabreados y se fueron".
Sobre la polémica por esta hoja de lectura, el concejal Luciano Pérez indica que "la gente que se presentó al examen es bastante mayorcita" y subraya que "en la primera hoja aparece cómo es el procedimiento y es bastante claro".
Pérez recuerda que todo opositor tiene un periodo para impugnar, y que si creen que deben hacerlo, "que están en su derecho". "Si alguien ve mermados sus derechos pues que impugne", sostiene.