"Hace ya unos meses vimos la publicidad del Gobierno de Canarias, en la que se decía: "Quédate en Canarias", y pensamos, ¿por qué no? Así conocemos lo nuestro, que no hace falta irnos a países como Egipto o Túnez. Y eso hicimos. Nos juntamos nueve personas y viaje que te pego desde Tenerife a Lanzarote para pasar nuestras vacaciones durante diez días. (Todo el año trabajando ya lo merecemos).
¡Ilusos de nosotros! Yo pensaba que ser canarios era para todas las islas y que el Gobierno canario fomenta el viaje entre islas porque tenemos algunas ventajas sobre los "guiris". Pero no.
Y la primera en la frente fue en Los Jameos del Agua, donde nos cobraron lo mismo que a ellos. ¿Y eso? (pensé yo) ¿No tienen descuento de residente canario? Pues no señora, es sólo para los conejeros, me respondieron. Yo pregunté: ¿y en todos los lugares de interés del Cabildo de Lanzarote pasa lo mismo? Y me respondieron: Pues sí, señora, es por orden del Cabildo.
Así que pedí la hoja de reclamaciones del Gobierno de Canarias (que me costó lo mío, pues me querían dar una queja interna). Tuvimos que soportar las risas del responsable del centro, que no paró de decirnos que esto no iba a ningún lado. Pero bueno. Yo reclamé, y aunque no me hagan caso, que se piensen las cosas.
Desde ese día tuve conciencia que me encontraba en la Comunidad Autónoma de Lanzarote, que por cierto, bella isla, muy cuidada, con una normativa de infraestructura y paisaje que ya quisiéramos las demás islas tener. Aquí nos hacía falta un César Manrique.
Ahora en serio: En el resto de las islas hay descuentos de residente en los lugares de interés para facilitar que nos movamos cerca y conozcamos nuestra cultura. Lo que no puede ser, yme parece lamentable, es que el propio Gobierno de Canarias nos promueva una publicidad, y que el Cabildo de Lanzarote sea tan rastrero que no nos reconozca como paisanos de su propia tierra, que ya son pocas las ventajas de vivir en las islas como para que las reduzcan aún más".