Evitar la entrada de productos que puedan representar una potencial amenaza por la introducción de plagas y enfermedades que pudieran causar daños en los ecosistemas canarios, es el objetivo del acuerdo materializado con la regulación del marco en el cual deberán desarrollarse en el futuro las colaboraciones entre la Administración General del Estado y el Gobierno de Canarias. Así, se regulan los flujos de información y de documentación entre ambas administraciones y se definen y concretan mecanismos excepcionales de control y trazabilidad fitosanitaria.
El acuerdo incluye también la disponibilidad en materia de diagnóstico fitosanitario del laboratorio de Sanidad Vegetal de la Comunidad Autónoma, así como de los laboratorios de referencia nacionales y una campaña de concienciación dirigida a la población y al sector importador sobre los efectos negativos que pueden concretarse sobre los cultivos canarios por la entrada ilegal de mercancías no autorizadas por los puntos de inspección fronterizos.
De igual modo, se constituye una Comisión Técnica de Seguimiento y Coordinación de las actuaciones que vayan a realizar ambas Administraciones y se refuerzan los controles en los envíos que salgan desde los puntos fronterizos peninsulares con destino a las Islas Canarias.
Hay que tener en cuenta que en un reducido espacio, las Islas Canarias concentran cuatro Parques Nacionales y múltiples espacios naturales protegidos y que sólo en el ámbito vegetal, el 15 por ciento de las especies canarias son endemismos mundiales únicos, todo ello potenciado por su lejanía y aislamiento del continente.
Tales particularidades justifican que el tránsito de vegetales y productos vegetales objeto de comercio con el archipiélago canario, quede sometido a un régimen de control fitosanitario muy cuidadoso, estando reconocidos como puntos de inspección fitosanitarios desde el año 1987, siete puntos de entrada aéreos y siete marítimos en las diversas islas del archipiélago.