Retrasos en los vuelos y en el transporte marítimo. Éstas son de momento las consecuencias del fuerte temporal que está azotando a la isla de Lanzarote, donde no ha parado de llover en todo este miércoles. Las abundantes precipitaciones y el viento han paralizado estos dos servicios, que se han visto afectados por la adversa meteorología.
El ferry de la compañía Naviera Armas que realiza la ruta Las Palmas de Gran Canaria-Arrecife no ha podido llegar hasta Lanzarote por la mala mar. El barco ha tenido que atracar en Fuerteventura, por lo que los pasajeros que debía coger el transporte de vuelta para dirigirse hacia Gran Canaria han tenido que trasladarse a Playa Blanca y, de ahí, a Fuerteventura.
Algunos viajeros han llegado con sus vehículos hasta la localidad sureña y los que, por el contrario, viajaban sin ellos, la Autoridad Portuaria les ha facilitado una guagua para este traslado. Así, unos 150 coches han tenido que realizar la ruta Arrecife-Playa Blanca para embarcar en el ferry desde este último lugar.
Sin problemas en las carreteras
Por suerte, en la carretera no se ha producido de momento ninguna incidencia de importancia, tal y como ha asegurado el gerente del Consorcio de Emergencias y Seguridad de Lanzarote, Esteban García. Tan sólo la carretera de entrada a Famara ha sido cortada por acumulación de aguas. "En el resto de las vías todo transcurre con normalidad", ha informado.
Para esta noche y esta madrugada se esperan chubascos más fuertes y viento de entre 40 y 50 kilómetros horas. Lanzarote se encuentra en situación de prealerta, por lo que desde los Cuerpos de Seguridad recomiendan a la población muchísimas precaución, sobre todo, en las carreteras de la isla.