La entrada en vigor del nuevo sistema de recogida de pasajeros en el aeropuerto de Lanzarote para los jueves ha supuesto la práctica desaparición de las colas de turistas que esperan para coger un taxi. Si bien, antes de las once de la mañana, hora en que se puso en marcha el retén de vehículos de otros municipios, la fila alcanzó casi el centenar de pasajeros.
A falta de solventar estos contratiempos, la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, se mostró satisfecha por que se haya reducido el tiempo de espera y agradeció la buena voluntad de las asociaciones de taxistas que se han sumado al acuerdo. Asimismo, confió en que los conductores de Arrecife acepten también los términos y se incorporen al retén en breve.
Problemas
Hasta ahora los taxistas de la capital han expresado sus reticencias a participar en el servicio si no pueden cargar pasajeros de forma inmediata. Por otro lado, los taxistas de San Bartolomé, localidad donde se ubica el aeródromo, exigen que se les dé prioridad siempre que la cola no sea excesiva, puesto que es el jueves cuando tienen mejor recaudación, mientras que en otras localidades pueden aprovechar toda la semana.
En el último acuerdo se establecía un límite de espera de diez personas, pero los vehículos de otros municipios no se incorporaron ayer al servicio hasta que la fila de viajeros casi ocupó toda la fachada del edificio. Además, se permite el servicio continuo a dos taxis de Tinajo y tres de Haría. El resto de vehículos de la Isla, hasta un máximo de 41, deben esperar a los momentos de máxima demanda. De cualquier manera, la solución del retén de coches establecido en el aeropuerto es transitoria hasta que en diciembre esté listo el nuevo sistema de gestión integrada.
