Manuel Fajardo rechaza el reiterado intento de aplicar una especie de "ley mordaza" para que no se cuenten determinadas cosas bajo el pretexto de que se perjudica la imagen de la Isla en el exterior

El PSC hace una defensa del papel que juega la prensa en la sociedad lanzaroteña

"No nos van a hacer creer que los políticos que tomamos decisiones como las resoluciones en contra de dar licencias a establecimientos que no las merecen o los medios de comunicación que informan a la sociedad de este asunto ...

4 de noviembre de 2005 (22:29 CET)
El PSC hace una defensa del papel que juega la prensa en la sociedad lanzaroteña
El PSC hace una defensa del papel que juega la prensa en la sociedad lanzaroteña

"No nos van a hacer creer que los políticos que tomamos decisiones como las resoluciones en contra de dar licencias a establecimientos que no las merecen o los medios de comunicación que informan a la sociedad de este asunto somos los causantes de los problemas". De este modo se expresó este viernes el secretario general del Partido Socialista Canario (PSC), Manuel Fajardo, en el programa Buenos Días Lanzarote de Radio Lanzarote, donde hizo, en nombre de su partido, una defensa férrea del papel que juega la prensa en la sociedad lanzaroteña.

Fajardo tildó de "ilógico" que se esté intentando dar la vuelta a la tortilla desde determinados grupos empresariales acusando a medios de comunicación y a partidos como el suyo de ser los responsables de los desaguisados que se producen, tanto en temas urbanísticos como en aquellos que teóricamente afectan a la promoción de la imagen turística en el exterior. "Nos están intentando convencer de que los responsables de los males de la Isla somos los que intentamos resolver sus problemas y los medios de comunicación que se hacen eco de nuestras actuaciones, cuando no es así", subrayó.

El líder de los socialistas considera que la especie de "ley mordaza" que algunos quieren aplicar es más propia de otros tiempos o de otros lugares, donde no se tiene tan en cuenta la libertad de expresión.

Entrando de lleno en el controvertido asunto de las resoluciones que él mismo dictó para impedir que continúen abiertos establecimientos que no cumplen con la norma, incidió en que no se puede claudicar ante la aplicación de un sistema parecido al que se imponía en tiempos de Franco con la famosa Ley de Prensa, "cuando existían los censores". "Ellos decidían lo que se publicaba o no, y algunos se piensan que el sistema debe ser el mismo, que determinadas personas y empresas determinen lo que se puede contar y lo que no", resaltó. "Ante determinadas actitudes, a veces hay que tomarse las cosas a broma, porque si no, si se toma real conciencia de lo que piensan algunos, la cosa cambiaría. También entiendo que no pasaría nada si se discutiera públicamente todo esto en un debate, porque me da la sensación de que algunos tienen un transtorno mental transitorio", remató por último.

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