El Grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Arrecife ha criticado "el orden de prioridades que se ha impuesto el gobierno de CC y PSOE en la gestión municipal, ya que está más preocupado por cambiar los nombres de las calles, que en corregir el mal estado en el que se encuentran muchas de ellas".
Los concejales del PP señalan que, "aún reconociendo que una corporación debe cumplir con la ley, en este caso, la de memoria histórica, éste no es un tema que le quite el sueño a los vecinos de Arrecife, pues realmente existen otras cosas mucho más importantes que hacer en la ciudad sobre las que el equipo de gobierno ni se preocupa ni se ocupa".
En este sentido, reiteran "el deterioro, por no decir boquetes, que puede verse en el asfaltado de muchos tramos de la ciudad, la falta de pasos de peatones, de señalización horizontal en general o la ausencia de aceras, sobre todo en los barrios de la capital".
Para los populares, "la mayoría de los ciudadanos de Arrecife hubiesen preferido que al último pleno, en lugar de llevar un asunto como el que se llevó, y que incluso en parte se quedó sobre la mesa, lo que tenía que haber hecho el alcalde es presentar un plan de actuación y mejora de las calles de la ciudad, que tanta falta hace y que reclaman con insistencia los vecinos".
"Malestar entre muchos vecinos"
Además, los concejales del PP afirman que "han podido constatar el malestar que existe entre muchos de los vecinos afectados por la nueva nomenclatura, debido a los problemas que se producirán desde el punto de vista administrativo y postal". En este mismo sentido, según sostienen, "se están pronunciando muchos empresarios y comerciantes, que además de sufrir estos mismos problemas, deberán hacer frente al coste económico que conlleva un cambio de dirección en la mercadotecnia de cualquier negocio".
En cuanto al origen de toda esta situación, el edil Roberto Herbón ha reiterado lo que ya planteó durante el Pleno, afirmando que "la Historia no puede cambiarse a gusto de unos pocos, con independencia de que cambiando el nombre a 13 calles tampoco vamos a conseguir cambiar la Historia".
Según afirma, "hay que diferenciar entre la Historia y la Memoria, ya que lo que pretende el Partido Socialista es que la Memoria sustituya a la Historia" y, "desgraciadamente, los pueblos que no aprenden de su historia están condenados a repetirla".