Horas de tenso debate en el salón de Plenos del Cabildo concluyeron este viernes con dos acuerdos que evidenciaron la minoría del grupo de gobierno. Uno, para no pagar al abogado que representó al Cabildo en el pleito de la Cueva de los Verdes, Ignacio Catalayud -que acaparó buena parte de las críticas durante la sesión-, hasta que se resuelva el recurso. Otro, para que se aparte al presidente, Pedro San Ginés, de las negociaciones con el Ayuntamiento de Haría, creando una comisión negociadora en la que él no esté presente, por su "enemistad manifiesta" con José Torres Stinga.
"Ante la incapacidad y la manifiesta incompetencia del presidente para cumplir la encomienda que se le hizo, que era la de mantener la unidad de los centros turísticos, pedimos que se aparte al presidente de las conversaciones que tengan que ver con la Cueva", señaló Ástrid Pérez al defender la propuesta del PP, que contó con los votos favorables del PSOE, el PIL y Alternativa Ciudadana y con la abstención de CC.
Desde el grupo de gobierno en minoría sostuvieron que el acuerdo es "nulo", ya que aseguran que el Pleno no tiene competencias para retirar atribuciones a San Ginés. "El presidente sólo se apartará si él quiere, y el problema no es el presidente, es el alcalde de Haría", defendió Luis Arráez en nombre de CC.
En la misma línea se había pronunciado antes Pedro San Ginés, que tildó de "circo" las mociones planteadas en el Pleno. "Nada le gustaría más a usted que apartar al presidente, de la negociación y del gobierno", reprochó San Ginés a Ástrid Pérez, asegurando que "nada une tanto" actualmente a los partidos de la oposición, a los que incluso desafió a presentarle una moción de censura. "En este Cabildo, quien representa a la institución es el presidente. Y este pleno no puede apartar al presidente por mucho que lo intente. No puede acordar cosas contrarias a la ley. De la presidencia solo me pueden desalojar los ciudadanos en las elecciones de mayo o una moción de censura".
La portavoz del PSOE, "perpleja"
Todos los grupos de la oposición respondieron a esta afirmación del presidente acusándole de ver "fantasmas", de tener "miedo" a que se escenificara su situación de minoría e incluso de no haber "entendido" la propuesta, que supone crear una comisión negociadora, que podría estar formada por dos miembros de CC en el Cabildo, pero no por San Ginés. "Me dejan un poco perpleja las palabras que hemos escuchado. Da la impresión de que le queríamos quitar el gobierno", respondió la hasta hace poco socia de gobierno de San Ginés y hoy portavoz del PSOE desde la oposición, Rocío Arredondo.
"Desde mi humilde puesto, entiendo que cuando hay una negociación y no se llega a buen término, y ésta no llegó a buen término y por eso estamos donde estamos, a lo mejor hay que cambiar a los interlocutores", insistió la consejera socialista, subrayando que "eso no es quitarle ni la presidencia" ni significa que estén "conspirando" para apartarle de su puesto. "Sólo halamos de cambiar un interlocutor, de que usted no vaya a una reunión, porque cuando dos personas no se entienden, por el bien de la isla, a lo mejor hay que dar un paso atrás, no como presidente, como negociador".
Sin embargo, desde CC insistieron en la supuesta nulidad del acuerdo. "Yo no le puedo estar enseñando todos los días cómo es esto de la política. Si hubiera dicho instar, sería distinto", le dijo San Ginés a Ástrid Pérez, afirmando que el pleno no tiene competencias ni para acordar retirarle de una negociación, ni para decidir si se abonan o no las facturas al abogado.
En cualquier caso, respecto a lo segundo, San Ginés se comprometió a no realizar esos pagos a Calatayud, que esta presente en la sesión y fue previamente consultado, hasta que no termine el pleito. Respecto a la comisión negociadora, en varios momentos del pleno el presidente dijo estar dispuesto a apartarse "sin que lo voten". Eso sí, adelantó que sólo aceptaría el posible acuerdo con Haría si así lo decide el grupo de gobierno en minoría de CC. "La única condición que pongo es que me someto a la mayoría del gobierno, no a la mayoría de este pleno", advirtió San Ginés, que en cualquier caso dejó claras sus escasas esperanzas de que prospere un acuerdo. "Les deseo mucha suerte y les auguro un estrepitoso fracaso", concluyó el presidente.
