Si hasta hace poco Lanzarote se había vendido como destino de sol y playa, la estaciones náuticas nacen para transmitir al visitante que en Lanzarote hay tesoros más allá de los volcanes, las playas y el buen tiempo. La antigua estrategia era esperar que el turista recién llegado a la isla se interesase por las actividades que podía realizar durante sus vacaciones. Ahora, en cambio, se promocionan los deportes marítimos en los países de origen para que el extranjero elija Lanzarote cuando esté barajando distintas opciones vacacionales.
La nueva publicidad de turismo de producto viene de mano de las empresas cuya actividad gira entorno a la temática marítima. Estas compañías se asociaron hace seis meses en las dos estaciones náuticas existentes en Lanzarote, la Norte y la Sur. Pero, más allá de englobar estas estaciones compañías cuya labor está estrechamente vinculada con el gigante azul, también incluye firmas de alojamiento, servicios o transportes.
El director de ambas estaciones, José Juan Lorenzo, explica que una estación náutica "es un club de producto a nivel nacional que plasma la estrategia de turismo a seguir para conseguir que un determinado sitio sea un destino turístico náutico". Se trata por lo tanto de una zona determinada de la geografía española donde se desarrollan actividades turístico-náuticas.
Aunque a nivel nacional se considera que en Lanzarote hay una Norte y otra Sur, Lorenzo aclara que "en la isla, más que por zonas, dividimos las estaciones por espacios donde se realiza un tipo de deporte u otro porque creemos que Lanzarote es un único destino náutico donde los distintos deportes tienen zonas: la vela en la costa nororiental, el surf en el noroccidental, el kitesurf en Famara, el wind surfin en el noreste de la isla, y así con el buceo, catamarán, charter, alquiler de barco o incluso montain bike o trekin".
Turismo de producto
El turismo de producto surgió en los años 90 a nivel nacional, pero a Lanzarote ha llegado hace unos meses y se ha centrado en dos productos: el familiar (que cuenta con una treintena de establecimientos adheridos) y el mar. La diferencia entre el turismo generalista y el de producto es que el segundo promociona un destino con un nexo común y el objetivo es aglutinar a todas las empresas que han trabajado con mismo producto de un modo individual bajo un mismo paraguas para aunar esfuerzos.
"Para lograr ser un destino náutico se tiene que estar en los espacios especializados y para eso hay que trabajar con quien le guste el deporte en la naturaleza y en el mar y con quien trabaje en estos campos", aclara Lorenzo que considera que se debe abandonar el mensaje generalista de la playas y dirigirse al cliente que quiere llenar sus vacaciones de actividades. Además, considera que "hay que estructurar el producto con guías de trabajo y, de este modo, Lanzarote se beneficiará del esfuerzo colectivo".
Los clientes de estos servicios suelen ser turistas de edad media (entre 30 y 45 años), con alto poder adquisitivo, de los que un 66 por ciento viaja en familia, lo cual crea sinergias con el producto familiar, según apuntan desde la Consejería de Turismo de Canarias. Además, suelen hacer viajes relacionados con la náutica un mínimo de dos veces al año y ser fieles al destino escogido. Su estancia media suele ser de unos 11 días y suelen buscar buen clima y diversidad de paisajes.
Nacimiento de las estaciones
Las estaciones náuticas en España tienen 13 años de vida y en Lanzarote se han incorporado hace seis meses. El director de las de la isla opina que "es tarde, pero tenemos la ventaja de que Lanzarote es un producto estrella; de hecho a nosotros nos han descubierto, de ahí que seamos el escenario de competiciones mundiales, pero nosotros no lo valorábamos".
Esta asociación viene creada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y sus vertientes autonómicas, pero la gestión es privada y se beneficia de subvenciones para la promoción. "Se trata de aunar los presupuestos de la administración para que los empresarios puedan participar en qué promoción hay que hacer y en qué canales. De modo que integramos los presupuestos de la administración con los empresariales y con el conocimiento de estos últimos", puntualiza Lorenzo. En el caso de Lanzarote, se trata de un proyecto en el que participan los diferentes ayuntamientos, el Patronato de Turismo, la Consejería del Gobierno de Canarias y el Ministerio de Turismo".
Al margen de aumentar el número de reservas, uno de los objetivos de convertirse en un destino temático es también incrementar la calidad de los servicios que se prestan en el lugar. Esto se debe a que para incorporarse a las estaciones náuticas las empresas han de cumplir unas guías de producto, calidad y buenas prácticas.
Después de seis meses de andadura, el director confía en "que el trabajo que hemos hecho hasta ahora dé los primeros resultados este verano, pero pasarán meses hasta que Lanzarote sea un destino náutico consolidado".
Water Sports Scuderia
Por otro lado, y a nivel autonómico, para dotar de una mayor calidad a las actividades acuáticas en Canarias se ha creado el Water Sports Scuderia, que se presentó el miércoles por la Consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Rita Martín. Se trata de un sello que certificará la calidad, profesionalidad y seguridad de los productos y servicios de todos los establecimientos que desee adherirse al mismo dentro del segmento náutico.
Esta distinción deriva de la importancia de este tipo de turismo en las islas que supone un ingreso de 1.000 millones de euros al año en el Archipiélago. Por eso, Martín ha asegurado que "desde el Gobierno de Canarias, queremos potenciar una política de turismo náutico orientada a las necesidades de la demanda, porque el mar es un recurso turístico de primer orden, de una riqueza incalculable, no sólo para el disfrute de los turistas, sino también como sede de importantes eventos náuticos".
