"Las mentiras tienen las patas muy cortas". Así han valorado desde el Comité de Empresa de los Centros Turísticos la información que recibieron el pasado sábado, que confirma la denuncia que hicieron pública hace meses sobre las cestas de Navidad que la entidad compró en 2017 y que luego no entregó a los trabajadores, terminando muchos de esos productos en la basura.
En aquel momento, el anterior presidente del Consejo de Administración de los CACT, Echedey Eugenio, aseguró que el Comité de Empresa mentía, que él no había visto "las cestas de Navidad, ni las facturas" y que éstas "ni se compraron, ni se dieron". Sin embargo, el jefe de Compras de la entidad ha confirmado lo denunciado por los trabajadores, desmintiendo así a Eugenio.
Fue el actual consejero delegado, Benjamín Perdomo, quien pidió un informe al jefe de Compras sobre este tema. Y su respuesta se leyó durante el Consejo de Administración de los CACT celebrado el pasado sábado. "Relata cronológicamente los acontecimientos de la compra y destrucción de las mismas", señalan desde el Comité de Empresa, que recuerda que ya en su momento hizo pública la factura que Echedey Eugenio aseguraba que no existía, y que refleja que la entidad pagó casi 15.000 euros por esas cestas.
Lorenzo ordenó la compra pese a las advertencias
En su respuesta al actual consejero, el que era ya entonces jefe de Compras explica que en noviembre de 2017 se solicitó por parte de la directora de Recursos Humanos la compra de cestas de Navidad. Además, señala que él mismo advirtió que esa adquisición no sería correcta, ya que los trabajadores del Cabildo no iban a recibir cestas ni ningún tipo de aguinaldo.
Sin embargo, según el relato detallado en ese informe, entonces intervino directamente el que era consejero delegado bajo el mandato de CC, José Juan Lorenzo, y reiteró que había que comprar las cestas y que estaba todo "controlado". Finalmente, una vez ya adquiridas, se decidió que no se repartieran, precisamente para no establecer diferencias con el resto del personal del Cabildo, tal como había advertido el jefe de compras.
Así, las cestas se terminaron trasladando al economato del Monumento del Campesino, donde terminaron siendo desmontadas. En el caso de algunos productos, como las botellas de vino y de ron, se llevaron a los bares de los Centros, pero otros productos perecederos, como el queso, se terminaron tirando al haberse estropeado, según denunciaron hace meses los trabajadores. Además, tampoco se pudo dar uso a las cestas de mimbre en sí, que habían costado más de 1.000 euros.
"Eugenio intentó engañar a los ciudadanos"
"Con esta nota de prensa queremos cerrar un capítulo que a nuestro parecer no tenía que haber tardado tanto tiempo en resolverse, si las personas implicadas en la compra de las mismas no hubieran mentido tanto, más concretamente el anterior consejero de los CACT", señalan desde el Comité de Empresa.
"Ante nuestra denuncia , Echedey Eugenio dijo por activa y por pasiva que no tuvo lugar la compra de tales cestas de Navidad, calumniando al comité de empresa e intentando como siempre dejarnos por mentirosos y lo que es más grave, engañar a los ciudadanos", añaden en un comunicado.
Ahora, afirman que "por fin" se ha llegado "al final de este camino". "Insistimos en la responsabilidad de informar a la ciudadanía de la verdad del asunto y lo poco que costaba asumir su error y habernos dicho la verdad desde el primer día y no esperar tanto tiempo e intentar continuar con una guerra absurda, para llegar a la verdad que por fin conocíamos el sábado", concluyen los representantes de los trabajadores.
