La presentación del último informe sobre la estructura de costes de Inalsa comenzó con unas palabras de Inés Rojas, presidenta del Cabildo de Lanzarote: "Preocupados como estamos por encauzar el futuro de Inalsa desde el Cabildo, hemos considerado oportuno elaborar un informe como éste". En él se han analizado los costes y funcionamiento de la desalación, la distribución, el saneamiento, la reutilización y las tarifas del agua en la Isla.
La industria de la desalación ha llegado a unos niveles de costes que tienden a estabilizarse. La producción diaria de Inalsa es de 60 mil metros cúbicos diarios, "a partir de esta cantidad la disminución de los costes es mínima", explicó Mario Pérez, consejero delegado de Inalsa. Estos costes elevados en el proceso de desalación se deben fundamentalmente a una configuración inadecuada en Punta de los Vientos, donde existen dos plantas independientes, y unos costes desproporcionados en la planta de Janubio. El informe también demuestra que el coste de personal es más elevado que en otras desaladoras españolas. "Hay que preguntarse por qué estas empresas tienen costes de personal tan bajos", explicó Estevan. "Normalmente son empresas nuevas, con un contexto completamente diferente". El autor del informe también hizo referencia al coste de la doble insularidad de Lanzarote, como justificación de los elevados costes.
En cuanto a la distribución del agua en Lanzarote, el informe revela la existencia de un red extensa y compleja, mal planificada y con zonas deterioradas. La dispersión de la población y las grandes distancias entre los bombeos de agua, unidas al problema de la capacidad de almacenamiento del agua, provocan una baja productividad. Por ello, los objetivos son aumentar esta capacidad de almacenamiento hasta cuatro días, aumentar el rendimiento a largo plazo y reorientar la demanda de agua agraria hacia la reutilización.
El saneamiento es otro de los puntos de este informe. "De cada cuatro hectómetros cúbicos que se desalan, sólo uno termina depurándose", aseguró Estevan. Las causas de estas deficiencias coinciden con las de distribución, por lo que se ha propuesto acelerar el Plan de Saneamiento Integral, mejorar el alcantarillado y optimizar el sistema de bombeos.
La presentación de este informe concluyó con un diagnóstico de las tarifas. "Tras veinte años de congelación, las tarifas de abastecimiento de Inalsa son inferiores a la media de las Islas Canarias", según explicó el experto, "aunque no contemplan la amortización". En este sentido, las propuestas para son cumplir con la reducción de costes para cada fase, elevar el agua agraria en 1euro/m3, elevar el canon de saneamiento a 0,60 euros/m3, elevar el agua reutilizada a 0,50 euros/m3 y actualizar anualmente las tarifas según el IPC.