El Grupo Socialista de Lanzarote llevó a la Cámara Autonómica una propuesta que pretende "hacer justicia a nivel regional a la figura de Don José", explicaba Manuel Fajardo, y ser un homenaje para todos los médicos que en el siglo pasado atendían a sus enfermos "con pocos medios, cobrando muchas veces con papas y queso y desplazándose por las carreteras de entonces algunos en burro o a caballo", expuso el lanzaroteño en el Parlamento.
El ponente de la propuesta terminó solicitando que el Gobierno de Canarias organizara un acto solemne para hacer el cambio de nombre, al que pudieran acudir familiares y amigos que recuerdan al médico de Lanzarote, como se le conoce cariñosamente.
José Molina nació el 18 de diciembre de 1883 en Arrecife y fue el precursor del Hospital Insular en Lanzarote, inaugurado en 1950, cuando después de ejercer con muy pocos medios su profesión, trabajó para concienciar a la opinión pública y a las autoridades sobre la necesidad de crear un hospital en Lanzarote, en vista de que por aquel entonces tan sólo dos casas acogían a los enfermos de toda la Isla y éstas eran impracticables para el desempeño de la labor médica.
La propuesta ha querido destacar también la dimensión humana de José Molina, un médico para el que el ejercicio de su profesión era "una vocación de sacrificio en pos de los demás y no una actividad mercantil para obtener pingües beneficios" según Manuel Fajardo, quien asegura que esa propuesta ya se presentó en el Gobierno de Canarias y la Consejería de Sanidad en agosto de 2006, cuando se envío un acuerdo institucional del Cabildo pidiendo el cambio de nombre. Por su parte la mesa insular de Sanidad también se pronunció en el mismo sentido.
"Desde entonces ya han tenido tiempo de hacerlo", se quejaba Fajardo, "si vamos dejando caer en el vacío los nombres de los que destacan en cualquier ámbito, vamos dejando caer parte de la historia de nuestra isla".