La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha invertido 157.200 euros en la creación de la unidad que permitirá realizar pruebas diagnósticas de distintas patologías que hasta ahora sólo se podían realizar en los hospitales de referenci

El Hospital General de Lanzarote cuenta con una nueva unidad de Neurofisiología Clínica de la que se beneficiarán más de 1.000 pacientes

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha invertido 157.200 euros en la creación de la nueva unidad de Neurofisiología Clínica del Hospital General de Lanzarote, que entró en funcionamiento durante el pasado mes ...

28 de enero de 2007 (03:18 CET)
El Hospital General de Lanzarote cuenta con una nueva unidad de Neurofisiología Clínica de la que se beneficiarán más de 1.000 pacientes
El Hospital General de Lanzarote cuenta con una nueva unidad de Neurofisiología Clínica de la que se beneficiarán más de 1.000 pacientes

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha invertido 157.200 euros en la creación de la nueva unidad de Neurofisiología Clínica del Hospital General de Lanzarote, que entró en funcionamiento durante el pasado mes de octubre.

La nueva unidad permitirá que los cerca de 1.100 pacientes que durante el año pasado fueron derivados al Hospital de referencia de Gran Canaria puedan ser atendidos en el Hospital General de Lanzarote. De este modo, no sólo se ha logrado incrementar la oferta asistencial del Hospital General de Lanzarote, sino mejorar la atención al paciente al evitar las molestias que conllevan los traslados a otras islas tanto para el enfermo como para sus familiares.

FUNCIONAMIENTO DE LA UNIDAD

La Unidad de Neurofisiología Clínica posee tres consultas en las que se realizan las siguientes pruebas diagnósticas: Electromiogramas (EMG); Electroencefalogramas (EEG); Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC); Potenciales Evocados Visuales (PEV); Potenciales Evocados Somatosensoriales (PESS). Con estas pruebas se estudia el sistema nervioso, tanto el central como el periférico, ayudando al diagnóstico de numerosas patologías.

Los Electromiogramas (EMG) valoran el estado del sistema nervioso periférico. Se trata de una herramienta importante en el diagnóstico de síndromes del túnel carpiano, afecciones radiculares secundarias a hernias discales, otros atrapamientos nerviosos, parálisis faciales y todo tipo de enfermedades neuromusculares hereditarias y adquiridas.

En cuanto a los Electroencefalogramas (EEG), éstos estudian la actividad cerebral, tanto de niños como de adultos, y su principal uso es para el diagnóstico y evolución de epilepsias, demencias, pérdidas de conocimiento o infecciones del sistema nervioso central.

Con los Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC) se valora la vía auditiva. Esta prueba es muy importante como diagnóstico precoz en recién nacidos, antes de que afecte a su aprendizaje y en la adquisición del lenguaje. Por otro lado, los Potenciales Evocados Visuales (PEV) evalúan la vía visual y sirven para el diagnóstico de inflamaciones del nervio óptico o neuritis, entre otras aplicaciones. Y, por último, con los Potenciales Evocados Somatosensoriales (PESS) se valora la vía somastésica. Mediante esta prueba se diagnostica las mielopatías así como enfermedades desmielinizantes.

El estudio conjunto de la vía auditiva, la visual y la somatosensorial por medio de los potenciales evocados es una herramienta fundamental para el diagnóstico de enfermedades como la Esclerosis Múltiple, una patología compleja que es crónica y degenerativa.

ACN Press

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