El Gobierno de Canarias está tramitando la Indicación Geográfica Protegida del Vino de las Islas Canarias,, que consiste en una nueva Denominación de Origen que englobe a todo el Archipiélago. Con ello, pretende que la comercialización en el exterior sea más sencilla, ya que contará con una nueva marca.
Este asunto ha creado ciertas dudas en el sector vitivinícola de Lanzarote, ante la posibilidad de que entre uva y vino a través del muelle de otras islas de Canarias. No obstante, el presidente del Consejo Regulador de Lanzarote, Javier Betancort, aclara esta situación y afirma que "esta uva y vino no se podrá utilizar para la Denominación de Origen Lanzarote, ya que sería ilegal", sino que las bodegas contarán ahora con la opción de realizar también vino de Denominación de Origen Canarias.
"Es ilógico pensar que el Consejo Regulador permita que entre uva y vino de otras islas a través del muelle para hacer vino de Denominación de Origen de Lanzarote. No tiene sentido y, además, es ilegal", incide Javier Betancort, que responde así a las declaraciones que este mismo jueves hizo el viticultor Miguel Ángel López en Radio Lanzarote, donde se mostró preocupado "por el perjuicio que esto podría suponer para el sector".
En este sentido, Javier Betancort explica que en Canarias hay diez denominaciones de origen y ahora va a haber una nueva, que englobe a todas ellas, la Denominación de Origen Canarias. "Es otro nivel de calidad. Podrá entrar uva y vino a través del muelle pero para elaborar sólo D.O. Canarias. De esta manera, una bodega de Canarias puede comprar uva del Archipiélago para hacer uva de D.O. de Canarias", indica.
Defender la D.O. Lanzarote
Para Betancort, esto no mermará la producción del caldo lanzaroteño, pues ya cuenta con "una fama, tiene una calidad única que nace de una cultivo único, como son los hoyos". "Esta nueva marca hay que verla como complemento, no como una competencia", subraya.
Si los bodegueros quieren hacer dos clases de vino, uno de D.O. Canarias y otro de D.O. Lanzarote, deberán elaborarlo en instalaciones diferentes, tal y como se contempla en la ley. "De esta manera, por ejemplo, cuando haya una excesiva producción en Lanzarote se puede vender a otras islas para que elaboren D.O. Canarias. Si en Lanzarote no hay producción, pues se haría el proceso inverso", señala.
Javier Betancort también recalca que ningún bodeguero tratará de "hacer el negocio" con este asunto, ya que la uva de Lanzarote "es más cara que la del resto de las islas", por lo que la D.O. de la isla conejera no se verá "perjudicada".
