El vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, ha afirmado que el Ejecutivo "no se va a convertir en distribuidor de nada", en relación al anuncio hecho la semana pasada sobre la propuesta a la Asociación de Supermercados del Archipiélago, para repartir los productos alimenticios que no están caducados y no se venden entre las familias canarias más necesitadas.
Según el anuncio del Gobierno, esta propuesta se enmarcaba en el paquete de medidas de emergencia social dispuestas por la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda, y sería este departamento el responsable de definir los criterios de distribución.
Seis días después, el también consejero de Economía y Hacienda ha negado tajantemente que el Ejecutivo haya propuesto organizar ningún reparto, sino que se ha ofrecido a todas las organizaciones que "lo hacen desde hace tiempo, por vocación y devoción", para "colaborar, impulsar y apoyar todo lo que consideren oportuno".
La gestión de los bancos de alimentos desarrollada por instituciones y organizaciones no gubernamentales como Cáritas Diocesana, "siempre han tenido el apoyo del Gobierno" y a partir de ahora "lo van a seguir teniendo", porque el Ejecutivo "está preocupado ante incremento del paro y la carencia de medios que sufren no pocas familias canarias", ha precisado Soria durante un acto en la capital grancanaria.
En todo caso, tendrán que ser estas organizaciones las que continúen con la prestación de este servicio, según ha señalado Soria, "porque son las que conocen la casuística de la recepción y distribución".
ACN Press
