Desde el Consistorio afirman que denegarán la licencia, pero Madrid podría imponer su construcción apelando al interés público. El centro tendría una superficie urbanizada de 5.500 metros cuadrados y supondría una inversión de casi seis millo

El Estado ya ha enviado al Ayuntamiento de San Bartolomé el proyecto para construir el Centro de Internamiento de Inmigrantes en Güime

Seis meses después de que los vecinos de Güime se negaran a que se construyera en esa zona el nuevo Centro de Internamiento de Inmigrantes, el Gobierno Central ha elevado a San Bartolomé una petición para la creación ...

7 de septiembre de 2006 (09:21 CET)
El Estado ya ha enviado al Ayuntamiento de San Bartolomé el proyecto para construir el Centro de Internamiento de Inmigrantes en Güime
El Estado ya ha enviado al Ayuntamiento de San Bartolomé el proyecto para construir el Centro de Internamiento de Inmigrantes en Güime

Seis meses después de que los vecinos de Güime se negaran a que se construyera en esa zona el nuevo Centro de Internamiento de Inmigrantes, el Gobierno Central ha elevado a San Bartolomé una petición para la creación de este centro en los terrenos del antiguo Polvorín situado en el pueblo. A esta petición el Estado ha acompañado el proyecto del futuro Centro de Inmigrantes de Lanzarote, que supondría una inversión de casi seis millones de euros.

Pero de momento, desde el Consistorio ya se ha asegurado que se va a negar esta petición porque el suelo destinado a la construcción del centro de internamiento no está calificado territorialmente para desarrollar ese uso. A pesar de esto, Juan Antonio de la Hoz, edil del Consistorio, ha afirmado que primero mantendrán una reunión con los vecinos de Güime para trasladarles esta solicitud.

Juan Antonio de la Hoz también ha asegurado que van a apoyar a los vecinos de Güime. "Nosotros vamos a intentar que no se instale, vamos a estar con la opinión del pueblo". El edil de San Bartolomé ha comentado además que existen otras alternativas a la construcción del centro de internamiento en la isla, "como pueden ser mejorar y ampliar el centro de inmigrantes de Fuerteventura o buscar otro lugar en Lanzarote".

El Centro de Internamiento de Extranjero ocupará los terrenos del antiguo Polvorín de San Bartolomé. Según algunos datos del proyecto, éste tendrá una superficie de 3.780 metros cuadrados construidos y más de 5.500 metros urbanizados, dedicados a patios y viales perimetrales. Para realizar esta obra se invertirán casi seis millones de euros y se ubicará en la parte posterior de la parcela, sustituyendo las antiguas edificaciones que hoy se encuentran semiderruidas.

A pesar de la negativa de los vecinos y las administraciones de San Bartolomé sobre la construcción del centro, si el Ejecutivo nacional decide ubicarlo definitivamente en el municipio tiene potestad para ello. "El Estado se puede acoger a razones como interés público, pero ya hay un precedente con el radar de Montaña Blanca. Ante aquel tema el pueblo se movilizó y al final el radar no se ha puesto, por lo creo que éste puede ser un caso similar", comentó de la Hoz.

El centro polémico

En octubre del pasado año se conoció la intención del Gobierno Central de construir un Centro de Inmigrantes en la localidad de Güime. A partir de entonces y debido a las numerosas propuestas por la elección de este lugar, el Cabildo Insular propuso en marzo de este año al Ejecutivo nacional que el centro de acogida a los inmigrantes se emplazara en Tahíche, al lado del actual centro penitenciario.

La reacción del Ayuntamiento de Teguise a este nuevo emplazamiento provocó que la propuesta del Cabildo cayera en saco roto. El concejal de Urbanismo de este municipio, Domingo Cejas, se opuso a la creación de este centro de extranjeros porque "Teguise ya tiene centros de competencia del Estado como puede ser la prisión de Tahíche y otras instalaciones insulares".

En medio de esta polémica, diferentes voces de varios partidos políticos comenzaron a alzarse proponiendo unos terrenos cercanos al aeropuerto de Guacimeta. Aunque esta opción nunca ha sido bien vista por el Estado, ya que según Marcial Martín, delegado Insular del Gobierno, el aeropuerto no es la mejor opción para instalar el Centro de Internamiento de Inmigrantes porque debido a las características del centro, éste supone un "elemento perturbador para el futuro desarrollo del aeropuerto".

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