El consumo de agua industrial ? turística en Lanzarote descendió el año pasado en un millón y medio de metros cúbicos respecto a 2008. Pasó, según los datos del Centro de Datos del Cabildo, de 6,2 millones de metros cúbicos a 4,7, un veinticinco por ciento menos. El consumo doméstico se mantuvo en 5,6.
Este descenso en el consumo industrial produjo la mayor bajada en el consumo general, que pasó de 13,4 millones en 2008 a 12 millones en 2009, mientras que la producción aumentó de 22,2 millones a 22,6. De cada diez litros producidos, Inalsa sólo recaudó el valor de 5,3. El resto, casi la mitad, o se pierde en la red o no se paga.
Los administradores de la compañía pública de aguas han iniciado varias campañas contra el fraude destinadas principalmente al consumo doméstico. En la más reciente advierten con aplicar la tarifa industrial a aquellos vecinos que no certifiquen su residencia en el domicilio al que llega la factura.
Por otro lado, los propios administradores reconocían en enero pasado la necesidad de regularizar la situación de las desaladoras ilegales que funcionan en hoteles y complejos de apartamentos en la Isla y que producen aproximadamente 1,8 millones de metros cúbicos al año. Inalsa deja de ingresar por estas desaladoras, que dan servicio a 24.000 camas turísticas, unos cinco millones de euros, y hasta el momento no se ha dado ningún paso para que regularicen su situación.
Los administradores de Inalsa incluso reconocían en el plan de viabilidad presentado junto al expediente de regulación de empleo en la empresa que estas desaladoras provocan que los gastos fijos del servicio de aguas los soporte cada vez más la tarifa doméstica debido a esta competencia desleal.
ACN Press