El comité de empresa de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote considera que la decisión del grupo de gobierno de indemnizar al trabajador Wilfredo Toribio en lugar de readmitirlo supone pagar con dinero público el orgullo de la consejera Astrid Pérez".
Toribio fue despedido por insultar a los miembros del consejo de administración en junio de 2010, cuando era consejera delegada de la empresa Astrid Pérez (PP), pero una sentencia firme considera improcedente el despido. En lugar de la readmisión, el grupo de gobierno ha decidido indemnizar al trabajador, que recibirá 36.000 euros más los salarios de tramitación de 60 días (5.400) de la empresa pública, aunque en total la indemnización ascenderá a 87.000 euros.
El comité ofreció una rueda de prensa para mostrar su desacuerdo con la medida. Criticaron que el trabajador se enterara de la decisión por la prensa y lo compararon con otro caso de despido improcedente en la empresa, en el que se ha readmitido al trabajador, así como que a otro trabajador, por un comportamiento similar, se le abrió expediente disciplinario pero no se optó por el despido.
"Que cada uno pague su ego con su dinero"
Antonio Bonilla, portavoz del comité, señaló que "lo que no se puede hacer es tapar con dinero público el orgullo de la consejera". Bonilla recordó que tanto el comité como los sindicatos ya pidieron disculpas públicas por el comportamiento de Toribio y consideran que en caso de despido improcedente, debe ser el trabajador quien escoja si quiere ser readmitido o no.
"Que cada uno se pague su ego con su dinero", dijo Bonilla. El comité anunció que en la noche de este jueves se celebrará una asamblea de trabajadores para decidir qué medidas se van llevar a cabo para impedir el despido de Toribio.
También denunciaron que se siguen pagando horas extras a pesar de que se acordó que no se pagarían, así como gratificaciones, pero sin embargo, no se paga ni el canon a los ayuntamientos ni a algunos proveedores. Los trabajadores sostienen que hay una contradicción en que no haya dinero para pagar esto pero se emplee en despedir a un trabajador.
También criticaron pagos a medios de comunicación, como el Grupo Lancelot, que recibe mensualmente 6.000 euros más otros 34.000 en dos pagos, en diciembre de 2010 y diciembre de 2011, lo que consideran un "despilfarro de dinero público".
S.G. / ACN Press
