En un año de legislatura, el Comité de Empresa del Ayuntamiento de Arrecife ha acudido diez veces a la Inspección de Trabajo y ha cursado nueve denuncias judiciales contra el Consistorio, al que acusa de torpedear su trabajo negándoles "constantemente" sus derechos y el acceso a la información. Y la batalla no ha hecho más que comenzar.
A las reinvidicaciones que ya han venido planteando en los últimos meses, y a su disconformidad con el borrador de la Relación de Puestos de Trabajo, que se les entregó el pasado mes de mayo y aún no ha sido "ni corregido ni negociado", según denuncia el Comité, se suma ahora la situación del convenio de los trabajadores, que venció el pasado mes de diciembre. "Debió empezar a negociarse desde septiembre y hasta la fecha, no se ha creado la Mesa General de Negociación", afirman adelantando que procederán, "sin más remedio, a denunciar ante el Juzgado correspondiente, todos los incumplimientos del convenio, incluyendo la no negociación a la que tenemos derecho".
Los representantes sindicales aseguran que han tenido más paciencia que "el Santo Job", y ahora adelantan que emprenderán "cuantas acciones estimen oportunas", aunque también apuntan que para ello, necesitan "el apoyo de todos los trabajadores". Proponen "trabajar según el Reglamento, es decir, no tomar iniciativa alguna sino para lo que estrictamente estamos facultados cada uno en su grupo y categoría. Que sea el político el que tome la iniciativa de todos aquellos asuntos que políticamente quieran desarrollar, y nosotros nos limitaremos a realizar las funciones a las que legalmente estamos obligados".
División sindical
De esta forma, hacen un llamamiento al trabajo unido de todo el personal laboral del Ayuntamiento, después de que, según lamenta el Comité, los policías locales negociaran "por su cuenta, sin informar a la Junta de Representantes ni a la Mesa General de Negociación". Un acuerdo que divide también a los sindicatos, ya que desde Comisiones Obreras (mayoritario en el Comité de Empresa), critican que a pesar de que son seis los sindicatos presentes en la institución, las centrales que firmaron fueron sólo tres: UGT, Intersindical Canaria y Asipal.
Además, lamentan que desde el Ayuntamiento se niegan a reconocer su legitimidad, "ya que se nos niegan constantemente nuestros derechos", y subrayan que "este comité de empresa no es del agrado del grupo de gobierno, ya que no somos ni familiares políticos, ni correa de transmisión, sino portavoces de los trabajadores, y defensores de sus problemas y necesidades que hacemos nuestros. De todos y no sólo de algunos".
La falta de un local y hasta de un teléfono móvil para desarrollar su labor son otras de las quejas, además de la exigencia de "un departamento de Personal y Recursos Humanos moderno, que esté subdividido" y "no sólo se encargue de gestión de nóminas y seguros sociales". Y es que creen que es necesario "acabar con la insatisfacción laboral y absentismo", ya que sostienen que "muchas veces, las bajas son por enfermedades psicológicas y mentales". Una idea que remarcan afirmando que "el alma y el espíritu también se enferman en esta institución, y no sólo el cuerpo con enfermedades comunes".
