Aunque la pasada semana los trabajadores de Inalsa ya se pronunciaron acerca de su desconfianza en relación al Plan de Viabilidad y Modernización de la empresa pública de aguas, presentado por la consejera Plácida Guerra, este viernes, tras la asamblea general de trabajadores mantenida por el Comité de empresa han preferido ser cautos en sus declaraciones sobre las conclusiones antes de comunicarlas de forma oficial el próximo lunes. De todos modos, su portavoz, David Luna, ha asegurado que con la rueda de prensa pretenden informar a la población lanzaroteña sobre "qué es el plan y a qué es a lo que se atienen". Además, darán a conocer su postura respecto al mismo y en el caso de que las hubiera, las medidas de presión que adoptarán.
Aunque no ha querido dar mayor detalle sobre la postura, el portavoz del comité de empresa calificó el encuentro de "positivo" porque según asegura, "los trabajadores entendieron y apoyaron la postura que defiende el comité y que hemos tenido desde un principio, cuando comenzaron estas situaciones irregulares, por llamarlas de alguna manera". Asimismo, el presidente del comité, Fermín Feo, ha declarado que "lo que está claro es que es una privatización encubierta", en relación a la preocupación principal de los trabajadores.
La semana pasada, los trabajadores ya adelantaron que están dispuestos a llevar a cabo medidas de presión como movilizaciones o encierros en caso de que se confirmasen sus primeras impresiones sobre este documento.
También hay que recordar que durante la presentación del Plan, la consejera de la empresa pública de aguas adelantó algunos cambios en relación a la plantilla. Según declaró ,"sobran trabajadores", y aunque tienen la intención de mantener a los 193 empleados con los que actualmente cuenta la empresa, al menos 30 de ellos podrían ser prejubilados, según sus palabras.