Acn.- Lanzarote ha experimentado en los últimos quince años un desarrollo económico "rápido y descontrolado" basado principalmente en la expansión del fenómeno turístico y a costa de ocupar el territorio con urbanizaciones de "muy alto" impacto paisajístico. Esta seria advertencia ha sido plasmada por el Consejo Económico y Social (CES) de Canarias en su último informe para el bienio 2004-2005.
En el origen del desbordamiento urbanístico está la puesta en el mercado de casi 20.000 nuevas camas en los dos últimos años estudiados y que fueron impulsadas por la entrada en vigor de la Moratoria turística, "que creó un efecto concatenado sobre las licencias de construcción ya concedidas", según el CES.
Paralelamente, en la última década se ha incrementado hasta un 88 por ciento las actividades empresariales, en su mayor parte relacionadas con el sector terciario. Los ingresos medios mensuales por persona ascendieron hasta los 487,88 euros, con lo que la isla subió hasta la segunda plaza del Archipiélago, superando con creces a otras islas tradicionalmente vinculadas a la agricultura de exportación, como es el caso de La Palma.
Toda esta bonanza económica ha provocado un efecto llamada de la inmigración y un incremento "espectacular" de la población residente, que ha superado ya la cantidad prevista en el documento "Lanzarote en la Biosfera" para el año 2021. Actualmente, Lanzarote tiene 116.872 habitantes de derecho y 172.472 de hecho, lo que supone una densidad de población de hecho de 203,8 habitantes por kilómetro cuadrado.
Para el CES, este crecimiento empresarial, turístico y demográfico ha conllevado la desestabilización de los parámetros de crecimiento sostenible planteados para una Reserva de la Biosfera. Además de la evidente ocupación del territorio, han aumentado las necesidades de transporte, energía y agua y se ha complicado la gestión de residuos.
Desde inicios de los años noventa hasta la actualidad, se ha multiplicado por tres el consumo de energía eléctrica de fuentes no renovables. De igual modo, se ha quintuplicado la producción de agua. En cuanto al cemento, su consumo ha evolucionado en relación a las fases de expansión y contracción del mercado turístico.
Capítulo destacado merece para el CES el crecimiento del parque automovilístico, que ha experimentado un auge del 138% (de los 42.000 vehículos de 1991, a más de 100.000 en 2003). Además, la intensidad media del tráfico ha crecido hasta un 90% en las principales vías de Lanzarote. De hecho, se espera que para 2015 la movilidad diaria en la LZ-2 supere los 115 vehículos.