El Cabildo y el Consejo Regulador actuarán como mediadores entre los viticultores y los bodegueros para acabar con la incertidumbre desatada entre los agricultores, tras el anuncio de algunas bodegas ofreciendo precios diferenciados en función de los kilos de uva que les entreguen. Así lo han decidido los responsables de ambas instituciones en la reunión que el alcalde de Tinajo, Jesús Machín, convocó anoche con carácter de urgencia para tratar de esclarecer y poner solución al problema del excedente de uva y de los precios de venta a las bodegas que afectan a los viticultores de toda la Isla.
En el encuentro, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Tinajo, estuvo la presidenta del cabildo, Inés Rojas, el consejero de Agricultura, Higinio Hernández, el presidente del Consejo Regulador, Miguel Martín, el presidente de la Asociación de Agricultores de Tinajo, Luis Aguilar, y el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Tinajo. Tras dos horas de reunión, la presidenta del Cabildo comunicó que su objetivo principal es acabar con la inquietud de los viticultores. "Creemos que podemos ayudar a que esta campaña acabe bien para todos", dijo. Recordó que "los bodegueros están haciendo un esfuerzo importante, porque tienen que asumir más que otros años y algunos ya han comprado más del doble de uva que el año pasado".
Asimismo, reiteró el compromiso del Cabildo de comprar el excedente que las bodegas no puedan asumir. "El Consejo Regulador y el Cabildo se volverán a reunir con los bodegueros para plantearles estas inquietudes y para tratar lo que a la gente más le preocupa, que es el tema de los precios", aseguró. A partir de mañana los representantes de la máxima institución insular podrían tener un contacto con los bodegueros, ya que ellos también son parte implicada.
La presidenta quiso enviar un mensaje tranquilizador al sector y dijo que no hay que "magnificar aquellas cosas que han sucedido y que no son tan agradables", en referencia en referencia a aquellas bodegas que han decidido pagar 50 céntimos por kilo de uva cuando la cantidad supere a la que entregaron el año pasado. Los agricultores cobrarían 1'50 euros por cada kilo de uva malvasía hasta igualar los kilos que entregaron en la cosecha del 2004. El resto, es decir, los kilos de más recogidos este año, se pagarían a un precio bastante más bajo de 0'50 euros. "A última hora han sucedido cosas que han inquietado mucho a los viticultores", afirmó. Y prometió que "tanto el Consejo como el Cabildo vamos a mediar para que esto pueda tener un final feliz".
Alguna bodega ha dado precios diferenciados y otras bodegas no, lo que ha creado una gran incertidumbre en el sector. "Lo que nosotros queremos es que los viticultores no vuelvan a una vendimia sin saber a qué precio les van a comprar la uva, pretendemos que en la próxima cosecha el bodeguero estipule cuál puede ser el precio mínimo de salida que puede tener la uva", afirmó Inés Rojas. "Hay que dignificar el trabajo de la gente del campo, que hace un doble trabajo, el que les gusta y del que viven, y además colaboran con la economía insular, porque del turismo vivimos todos gracias a que esta Isla tiene unas peculiaridades medioambientales excepcionales, que se deben en gran parte a que el hombre ha sabido combinar esa naturaleza con la labor de la agricultura artesanal", insistió. La presidenta cree que desde las instituciones públicas se debe potenciar que nuestros viticultores trabajen con ganas y sigan manteniendo el paisaje del que vivimos todos.
En la reunión también hablaron de futuro. "No podemos estar todos los años así, queremostranquilizar al sector, en el que incluyo tanto a viticultores como a bodegueros", dijo la presidenta. Y aseguró que "el dinero que turísticamente entra en esta Isla tiene que revertir en el sector agrario porque eso nunca sucede, y siempre tienen que estar mendigando".