El Cabildo de Lanzarote pondrá en marcha una serie de medidas de prevención para evitar la entrada en la Isla del piquillo rojo, una dañino insecto que afecta a las palmeras y que ya ha infectado algunos de estos árboles en Fuerteventura.
Así se constató esta mañana tras la reunión que mantuvieron en la Delegación del Gobierno el director insular, Marcial Martín y el consejero de Política Territorial y Medio Ambiente de la Primera Institución, Carlos Espino. También asistieron al encuentro técnicos de ambas instituciones, además de un representante de la Consejería de Agricultura.
El pasado 14 de diciembre se supo que una de las palmeras de la isla vecina había sido infectada por este depredador, por lo que no han tardado las instituciones en ponerse manos a la obra para evitar su posible llegada a la Isla de los Volcanes.
Como primera medida, el Cabildo tratará de establecer si ha llegado ya a Lanzarote este insecto, prestando una especial atención a las palmeras de los complejos hoteleros de la Isla, que son los que principalmente importan esta especie desde otros lugares.
"Se hará un barrido de todos los palmerales de la Isla a los efectos de ver si alguna de ellas está afectada", comentó Martín al término de la reunión.
Asimismo, se planteó la posibilidad de suspender cautelarmente y de manera urgente todas las importaciones.
"Estamos haciendo las consultas oportunas en los distintos ámbitos de la administración para tratar de llegar a una situación de restricción de importaciones de palmeras, sobre todo cuando pasan de una determinada dimensión", explicó el consejero de Medio Ambiente.
El piquillo rojo es tremendamente dañino para la palmera autóctona canaria. Apenas existen formas de acabar con una plaga de estos devoradores, que una vez que llegan al árbol, éste tiene que ser talado y quemado para evitar la propagación.
"La erradicación es difícil", apuntó el director insular, "ya que al parecer no existe un tratamiento eficaz para matar este insecto".
Y así, "de lo que se trata es de prevenir que este insecto entre en Canarias".
Para el Cabildo es una tarea prácticamente irrealizable controlar en poco tiempo todas las palmeras de la Isla.
Por ello, como señaló Espino, se empezará "por las que presentan un mayor riesgo". Se trata de las palmeras "de gran porte", mayoritariamente usadas por los complejos alojativos a modo de ornamentación de jardines y traídas casi todas de otros países.
El picudo rojo
El Picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es un curculiónido originario de las áreas tropicales del sudeste asiático donde constituye una plaga para los cocoteros.
En los últimos 20 años el avance de esta especie se ha producido desde el sudeste asiático y polinesia (su lugar de origen) hasta India, Península Arábica, Egipto y España, entre otras zonas. El ciclo de vida del insecto es de 3-4 meses, pudiendo existir hasta cuatro generaciones por año.
Es una afección muy difícil de detectar en estados incipientes, de manera que cuando se detecta, el daño ocasionado a la palmera suele ser irreversible.
En España, parece que existe una especial inclinación hacia infectar palmeras de la especie Phoenix canariensis (Palmera canaria), en concreto en pies de macho de esta palmera, no obstante también se han detectado ejemplares afectados de Phoenix. dactylifera (Palmera datilera).