Acuerdo entre los grupos políticos en el Cabildo, a excepción de Alternativa Ciudadana para solicitar al Gobierno de Canarias y al Ministerio de Fomento que intervengan en el conflicto sobre el transporte de mercancías con la naviera Transmediterránea. Tanto socialistas y Partido de Independientes de Lanzarote, como Coalición Canaria se mostraron de acuerdo con la moción presentada por el Partido Popular en la que abogaba por el establecimiento de un convenio entre las dos administraciones y la compañía que garantice que la conexión Península-Lanzarote "se mantendrá como en la actualidad y no disminuirá".
La presidenta del Cabildo anunció que próximamente mantendrán un encuentro con el consejero de Infraestructuras, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Antonio Castro para tratar de que el transporte quede garantizado, pero también recordó que actualmente se mantiene el barco entre la Península y la Isla aunque no es la situación más óptima porque este servicio no está garantizado. Inés Rojas explicó que traer los contenedores no está suponiendo ahora un coste adicional como ocurre en Fuerteventura al ser Transmediterránea la que aún realiza el trayecto con la Isla.
Por su parte el portavoz del Grupo Popular, Francisco Cabrera, insistió en que "la única manera de garantizar y blindar la conexión de los miércoles con la Península es a través de un convenio entre el Ejecutivo regional y el Ministerio de Fomento", al ser éstos los competentes en esta materia, y recordó las graves repercusiones que tendría en los precios y en la calidad de los productos la eliminación del único enlace directo que existe en la actualidad.
El Grupo Socialista mostró su apoyo a la moción y se ofreció a prestar su colaboración a través de sus representantes en las cámaras. La semana pasada ya anunció su intención de recurrir al Ministerio de Fomento para solicitar su ayuda en la resolución del problema. Pedían que el Estado ampliara la condición de interés público otros puertos canarios más allá de los capitalinos de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, en los que los buques tienen que hacer escala obligatoriamente